Miseria, dolor y terror en los dos bandos de la Guerra Civil española; y en la II Guerra Mundial, los voluntarios españoles de la División Azul vieron espantados la horrible y extrema maldad de sus aliados, los alemanes. Esto fue lo que vivió Jesús Martínez Tessier, soldado de poca fortuna, perdedor en ambas contiendas.
Su Madrid fue bombardeado por los suyos, él era derechista, durante los tres años que duró la Guerra Civil mientras estaba enrolado a la fuerza en las unidades de El Campesino, un comunista tan torpe que caía en todas las trampas franquistas: sus tropas eran heroicos muñecos de pim, pam, pum.
En la División Azul, caminó sobre la Polonia arrasada previamente por los soviéticos, y vio a los crueles guerreros nazis exterminar a polacos, judíos y rusos como a cucarachas o chinches.
Esta es la historia real que cuenta en “Soldado de poca fortuna” (Aguilar) este soldado cazado al vuelo en ambas masacres, recto, encantador y tan elegante que conquistó a Ava Gardner y, siendo periodista, nunca lo contó.
Es el terrible reportaje de dos guerras, del franquismo y de la libertad contada para sus hijos, los escritores de éxito y también periodistas Jorge M. Reverte y Javier Reverte, quienes añaden unos capítulos que sitúan al hombre, la época y el periodismo español durante los últimos 65 años.
La vida de Jesús Martínez Tessier, quien fue mi mejor Redactor-Jefe, es a veces patética, otras divertida y siempre entrañable. Y un manual de cómo la dignidad puede brillar en condiciones indignas.
Dignidad: algo que no cuentan ni él ni sus hijos en el libro es que, a pesar de su derechismo, protegió silenciosa y amistosamente a muchos periodistas rojos, como lo había sido quien firma esto, incluso antes de que esos mismos hijos lo desconcertaran saliéndole rojos.