Hay estudiosos que aseguran que el 5 de diciembre de 2001 hará cien años que nació en Mojácar, Almería, un niño al que llamaron José Guirao Zamora, y que fue mundialmente conocido como Walt Disney.
De ser cierta esta teoría o leyenda se convierte al creador de ilusiones infantiles en hijo de un barbero y de una lavandera, que por ser soltera tuvo que emigrar.
Llegó a Chicago, donde el niño fue adoptado por el matrimonio judío formado por Elías Disney y Flora Call. La historia la defiende incluso Christopher Jones, hijo del que fuera Jefe de Prensa del dibujante, cineasta, creador de personajes mágicos y fundador de los parques Disneyland.
Guirao Zamora no había nacido judío, aunque sus apellidos lo serían luego porque se hizo, vivió y ejerció como tal hasta su muerte, el 15 de diciembre de 1966, y formó parte de la élite, generalmente liderada por judíos, que creó gran parte del entretenimiento contemporáneo.
Simón Navon, erudito sefardita ateniense, cuya familia era originaria de Rivadavia, Orense, reflexionó sobre el caso Disney ante sus amigos españoles:
Con la expulsión, los judíos perdimos casa y patria, pero España debería reflexionar sobre lo que esta ausencia le impidió percibir desde 1492:
“Solo en el mundo del entretenimiento contemporáneo podía haber muchos creadores y artistas españoles mundialmente admirados y formados como Disney".
"Por nombrar unos pocos, vean algunos que podrían haber tenido apellidos españoles: Bob Dylan, Leonard Cohen, Woody Allen, Steven Spielberg, los Hermanos Marx, Chaplin, Fritz Lang, Willy Wilder, Mayer y los demás fundadores de los grandes estudios de cine, los Douglas, Jerry Seinfield, Larry David, Jean-Pierre Aumont, Paul Mazursky, Albert Brooks, Judy Holliday. Bette Milder, Barbra Streinsand, Billy Cristal, Lauren Bacall, Simone Signoret, la familia Strasberg, Otto Preminger, Claude Leluch, Edward G. Robinson”…
Ante alguna de las artes españolas, como el cine, hay que reconocer con Navon que se echan de menos a estos posibles compatriotas.