Hace unos 2.300 años Arquímedes de Siracusa, junto con la ley de los pesos y los fluidos, enunció otro principio que usan los gobernantes para manipular poblaciones sin grandes esfuerzos: “Dadme una palanca y moveré el mundo”.
Pedro Sánchez posee una palanca con la que pretende mover España a su gusto, pese a sus sólo 84 de 350 diputados: Radiotelevisión Española (RTVE) y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Mariano Rajoy, su antecesor de derechas aunque casi socialdemócrata, fue incapaz de controlar ambos organismos tanto como pretenden él y Pablo Manuel Iglesias, tan obsesionado éste por el control de la televisión que llegó a exigir controlarla en 2016 para formar un gobierno de coalición con Sánchez.
Se trata de dominar, dirigir y enviar mensajes que manipulen a las audiencias al gusto de ese tándem, y de cocinar favorablemente en el CIS los barómetros sobre las preocupaciones de los españoles, la situación del país, cómo valoran a los políticos y qué piensan votar.
Sánchez ha aceptado a tres izquierdistas señalados por Podemos para presidir RTVE siguiendo la promesa que le hizo a Iglesias, como reveló Ana Pardo de Vera, que fue preseleccionada siendo directora del ultraizquierdista y proseparatista diario digital Público, propiedad del multimillonario trotskista Jaume Roures.
Otros fueron Arsenio Escolar y Andrés Gil de gochismo militante, incluso agresivo, todo lo contrario de la promesa de Sánchez de consensuar con todos, incluido el PP, alguien neutral, sin notoriedad ideológica.
En cuanto al CIS, el nombramiento del sociólogo dirigente y consejero permanente del PSOE, José Félix Tezanos, supondrá la invención de un admirable Sánchez dominador del mundo, genial, triunfador en todos los empeños, titánico buscador --para lo que quede de España-- del paraíso de Itaca, como Odiseo o, en estos tiempos, Pedro Ulises.
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Durante un montón de años, el gobierno ultraderechista de Rajoy ha gobernado la RTVE pública con modales de tahur, de gangster de Chicago años 30, de dictador desaprensivo, de totalitario amigo del decreto-ley. La intención evidente era manipular la informacion de los españoles: ocultar lo que no les convenía, deformarlo, encanallarlo todo lo posible. Aquellos entre ustedes que no se dejan engañar están enterados de las protestas y manifiestos de los periodistas del medio, obligados a mentir y a ocultar a las órdenes del neofranquismo rajoyano, ese que ha encarcelado tuiteros, titiriteros y raperos.
Durantes estos años, el blogger que ahora protesta no ha dicho esta boca es mía, de donde deducimos que estaba a sus anchas y feliz con los manipuladores y cuatreros de la información. Seguramente el blogger, que dice ser periodista pensaba "SON UNOS HIJOS DE P, PERO SON NUESTROS HIJOS DE P", tal como se dijo de un conocido tirano suda-mericano.
Tras estos años de abuso filofascista, el desprestigio de RTVE es tan bestial que se conoce dentro y fuera de las fronteras, y decir RTVE equivale a decir mentira, calumnia, infamia y patraña. A Pedro Sánchez no le quedaba más alternativa que aplicar bisturí y alcohol a fondo para depurar la institución podrida y salvar lo que se pueda. Que se apoye en Iglesias, en Ezquerra, en el PNV o en quien sea, es secundario. Todos traen un proyecto regenerador. El PNV es demócrata cristiano, ER es republicana, Iglesias es reformista de izquierdas. Todos valen para barrer la escombrera dejada por el autorismo posfranquista y para construir algo exento de miserias. Mientras tanto, el bloguero antiespañol puede continuar soñando con Falange y Millán Astray. Antiespañol lo es sin duda. Está contra la correcta información de los españoles y contra la depuración de los ladrones que dilapidan el erario
Publicado por: Erasmo V | domingo, 01 julio 2018 en 16:44