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miércoles, 14 marzo 2018

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Tiene usted un poco de mala memoria según le conviene. La gran diferencia entre ambos casos es que en el actual ni se le ha ocurrido acusar de asesino al padre por emparejarse con Ana Julia. No. Usted deja bien claro que la asesina es esta última.

En el caso de la profesora usted venía a acusarla a ella de su propia desgracia por la dependencia de la relaciones sexuales que le proporcionaba su asesino. Ponga usted el enlace a aquel desventurado y erróneo artículo suyo. Atrévase. Quedará claro que la acusa a ella tanto o más que a su asesino. Menuda diferencia con el caso actual.

Y es que claro, ahora el padre es hombre y se pueden entender sus necesidades sexuales. En el caso anterior era una mujer, y su necesidad considerada viciosa la conducía a la muerte.

Menudo nivel. Doble rasero patente hasta para los más cortos de vista.

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