Con una sola excepción todos los cabecillas del golpe de Estado independentista de Cataluña niegan ante la justicia haber participado en él, alegando desconocer que sus ilegalidades estaban penadas con decenas de años de cárcel.
Unos responsables huyeron, como Puigdemont, pero los que quedaron, detenidos o no, mostraron una cobardía infantil ante el juez del Supremo Pablo Llarena condensada en los compungidos sollozos de la antes insolente Carme Forcadell, expresidenta del Parlamento: “No me prenda, Señoría, que tengo nietecitos”.
La excepción se llama Mieria Boya, exdiputada de la anarquista CUP por Lérida, que perdió el escaño el 21D y que en su comarca del Valle de Arán obtuvo 147 votos, diez veces menos que Ciudadanos.
Fue la única separatista que admitió que la declaración de independencia en el Parlamento regido por Forcadell había sido real y no simbólica.
Como el magistrado no la mandó prender, parece querer que lo hagan: denuncia ahora que los atentados de Barcelona y Cambrils de hace seis meses, con 16 asesinados y ocho yihadistas muertos, fueron “terrorismo de Estado para frenar el independentismo”.
Añade que el imán de Ripoll Abdelbaki Es-Satty, muerto en la explosión de un día antes de los atentados en el chalé donde se preparaban, era agente del CNI, explotando así el protocolo del Centro Nacional de Inteligencia para que los yihadistas presos sean sus confidentes, y gracias al cual se han evitado numerosos atentados en España
El problema es que los yihadistas pueden usar la “taqiyya”, la mentira, para protegerse del infiel, lo que hizo Es-Satty si en algún momento se comprometió a colaborar con el CNI, algo que niega esta agencia.
La acusación de Boya exige una denuncia urgente de la Fiscalía contra esta nueva forma de yihad separatista.
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Así es, Boss: "La yihad separatista" podría ser el título de la película que nos ocupa.
Ya tenemos hablado de cómo en Cataluña, durante años, han rechazado a los sudamericanos por hispanohablantes, y dado preferencia a los musulmanes, que corren voto en mano a corresponder a las dádivas y facilities de los amigos catalanistas.
La conexión entre separatistas catalanes y radicales islamistas es evidente, múltiple y veterana. La islamización de Cataluña tuvo como objetivo el infundir a los musulmanes el odio a España y costear con dinero público de nuestros impuestos los grifos para tener contenta a esta gente.
Alguien me recuerda que Angel Colom, militante de Convergencia, fue representante de la Generalidad en Marruecos, desde donde organizó la migración masiva de marroquíes a Cataluña. Al mismo tiempo, dirigía la Fundación Nous Catalans, de forma que los inmigrantes se convertían al independentismo en cuanto aterrizaban en Cataluña. Muchos lo recuerdan inaugurando mezquitas a destajo, y es que la tercera parte de los musulmanes que están en España viven en Cataluña.
La podemita COLAU, como Carmena y demás ediles populistas, y socialistas de la Alianza de Civilizaciones zapatera, se vuelcan con los inmigrantes musulmanes, dándoles todo tipo de ayudas, prestaciones y facilidades, lo cual redunda en el efecto-llamada.
Quizá no todos los españoles sepan del adoctrinamiento en el yihadismo que se practica en las mezquitas y madrasas. También en esto yihadistas y separatistas comparten la abducción de criaturas, tal para cual.
La única diferencia es que las musulmanas son discriminadas y no pueden participar en los rezos...aunque las feminazis catalanistas y podemitas no se quejen como hacen cuando un español lanza un piropo o una chica de falda corta entrega un trofeo de tennis.
De todos esos polvos vienen estos lodos: la tercera parte de los radicales islamistas y los fundamentalistas violentos que viven en España, están en Cataluña. De ahí las frecuentes operaciones policiales con arrestos y detenciones.Y el 80% de mezquitas salafitas radicales están en territorio catalán.
Los atentados de Nueva York en 2001 revelaron conexiones entre los terroristas y Cataluña. Por mera estadística, con medio millón de musulmanes, 10.000 conversiones en sólo un par de años, y tanto fanatizado por la Yihad salafista, incluso via on-line, es fácil que puedan volver a ocurrir atentados y desgracias promovidos por el Estado islámico.
El conchaveo fraternal entre yihadistas y separatistas permitirá un acuerdo para culpar a la madrastra española de cualquier atentado de chilaba. Creen que los tienen domesticados, pero pueden llevarse OTRA sorpresa nefasta cualquier día.
Publicado por: MIRANDA | martes, 20 febrero 2018 en 02:49