Desde hace un mes Donald Trump recibe una atención menos crítica en la prensa mundial, incluida la española, que cuando tomó posesión como presidente estadounidense hace un año proclamando una ruptura con las políticas nacional, internacional y financiera de su predecesor, Barack Obama.
La situación de Trump afecta económica y militarmente a España, donde EE.UU. mantiene importantes inversiones y dos bases militares, la naval de Rota y la aérea de Morón, encargadas de vigilar el Oriente y el África cercanos, acosados por graves crisis y el terrorismo islamista.
La popularidad del magnate neoyorquino del ladrillo y creador de concursos televisivos para estimular la competitividad económica había caído hasta octubre entre sus propios electores hasta el 38 por ciento, como indicaban los sondeos regulares del Instituto Gallup.
Pero al iniciarse esta semana Gallup señaló un inesperado salto al 61 por ciento, sólo dos puntos por debajo del inicio de su mandato, cuando ratificaba sus promesas rupturistas con Obama sobre inmigración, acuerdos comerciales con el resto de América y con Asia-Pacífico y anunciaba una reforma fiscal que supuestamente atraería capitales al país.
Su popularidad ante el electorado demócrata sigue siendo mínima, del 7 por ciento, pero habrá que esperar unos meses para saber si puede aumentar porque la razón de su subida con los republicanos también les afectará, como al resto del mundo.
Atentos, porque ese cambio de tendencia puede dañarnos: se debe a que el 20 de diciembre el Congreso aprobó su reforma fiscal cuyas reducciones impositivas han facilitado la vuelta de empresas trasladadas a otros países y la creación de nuevos puestos de trabajo. México está resultando afectadísimo.
Además, grandes capitales que circulan por el mundo van ahora a EE.UU., lo que deja menos “circulante”, esto es, inversión potencial, entre nosotros.
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Se diría que las provocaciones de Donald Trump no son casuales, sino estudiadas estrategias para amolar a la élite socialista y granjearse el aplauso de la América profunda.
Frente a sus provocaciones y off-records, los ataques cotidianos que ponen en duda su salud mental o su capacidad política, o los que airean sus devaneos con actrices.
El último alegato racista de Trump desmereciendo paises de pobreza o emigración, ha sido muy mal digerido por un pais configurado justamente a base de emigrantes humildes provinientes de todo el mundo, a los que los USA acogieron con una apertura y generosidad contrastadas.
La megalomanía, la torpeza diplomatica y la imprudencia de este hombre dejan mucho que desear, cuando ya es historia remota la esclavitud, la discriminación racial y todo eso que desmentía una Constitución que decia que "Todos los hombres nacen iguales".
La elección de Obama, el primer presidente de color, disipó cualquier sospecha de racismo. A su vez, la elección de Trump fue como un grito de protesta, un desahogo contra los errores multiples de Obama, el ZP USAmericano.
Anyway, los sondeos serán más favorables a Trump si su gobierno toma medidas que los beneficia...aunque perjudiquen a los españoles. Y los cachorros por nacer, seguramente también se vean favorecidos en su intento de llegar a este mundo, porque Trump es un sólido y confirmado anti-abortista.
En cuanto a su peculiar visera de paja, podéis dormir tranquilos porque no es un postizo ni extensiones...jajaja
https://www.youtube.com/watch?time_continue=16&v=e1e59V2473A
https://www.youtube.com/watch?v=kIGcosb22_Y
Publicado por: MIRANDA | jueves, 18 enero 2018 en 02:22