Los sindicatos y el Consejo de Informativos de TVE denuncian que pierde audiencia por su apoyo al Gobierno, lo que podría ser cierto, pero debe añadirse que suele emitir noticias cuyo mensaje subliminal presenta a Mariano Rajoy como un fascista.
Acaba de ocurrir una vez más tras la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU., y tras enviarle Rajoy el preceptivo mensaje formal de felicitación, similar a los de los demás jefes de gobiernos de todo el mundo.
Incluido el de Kim Jong-un, el siniestro dictador de Corea del Norte, que calificó al futuro presidente de “inteligente y profético”.
En su información como enviada de la mesa central a Washington, la periodista Ana Blanco, cara neutral de TVE desde hace un cuarto de siglo, seguía la escaleta que le habían montado en Madrid, y quizás desconocía la secuencia de las noticias.
Informó sobre el mensaje de Rajoy a Trump, y seguidamente, en el mismo bloque de reacciones, introdujo las felicitaciones de ultraderechistas como la francesa Marine Le Pen y el líder del Brexit británico, el eurófobo Nigel Farage.
Enseguida apareció la furiosa reacción de Pablo Manuel Iglesias, “avergonzado” por el mensaje, que le dolía por la humillada “patria” española, términos el primero ajeno a la cortesía internacional, y el segundo muy peligroso, de tan usado por violentos de izquierda y derecha.
Siguieron otras noticias y minutos después, en otro bloque ya sin fascistas, aparecieron los jefes de Estado o gobierno europeos con sus felicitaciones como la de Rajoy.
Esa era la técnica que usaban los periodistas para colocar en los medios oficiales noticias anti régimen durante el franquismo; parece repetirse para luchar contra unos jefes progubernamentales.
Pero hermanar subliminalmente a Mariano Rajoy con fascistas es una grave exageración, una manipulación de TVE, esta vez en democracia.
--------
Hay muchas razones para que a Rajoy lo ubiquen entre los fascistas, y casi cualquier periodista bien documentado lo entenderá a la primera: Rajoy preside un partido de orígenes franquistas; ha gobernado por decreto en una proporción de decisiones que no es normal para una democracia; su partido ha condenado la dictadura tarde y a regañadientes; algunos de sus militantes (Oreja y otros) han sostenido que se vivió muy bien durante la dictadura; el PP y sus gobiernos han obstaculizado la justicia todo lo que ha sido posible para evitar que se juzgue a los colaboradores del franquismo todavía vivos; con la sandez de "no reabrir heridas" han obstaculizado la recuperación de la memoria histórica y la rehabilitación de los condenados injustamente, en juicios-farsa, por los tribunales franquistas...
¿Dónde quiere usted, señor pseudo-periodista, que ubiquen a Rajoy? Blanco y con sopas....
Publicado por: Ildefonso | martes, 15 noviembre 2016 en 19:10