Pedro Sánchez, Pablo Manuel Iglesias y Albert Rivera aparecieron exultantes tras hablar tres minutos cada uno con Barack Obama en su visita a España, acortada porque los asesinatos raciales de cinco policías de Dallas le hicieron volver rápidamente a EE.UU.
En ese tiempo los tres opositores dijeron que tocaron con él temas de interés común, personales, de política nacional e internacional.
Aunque ninguno se refirió al mensaje que el estadounidense envió desde Madrid, y después en la base militar de Morón: que es fundamental para Europa, EE.UU. y el mundo una España fuerte, en decir, unida; una nueva advertencia a los independentistas.
Un interesante análisis de estos encuentros acaba de hacerlo en un periódico Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que fue presidente de Extremadura catorce años, 1983-2007.
La imagen de los tres opositores le recordó, dice con ironía, la de “los niños españoles sentados en las rodillas de Baltasar”.
Y se asombra por la variedad y profundidad de temas tratados, según ellos, con Obama en sus tres minutos cada uno.
Porque, según sus versiones, fueron capaces de hablar de:
“ 1) la política europea y la de EE.UU.; 2) la política demócrata estadounidense; 3) la situación política actual de España; 4) la convención del Partido Demócrata en Filadelfia; 5) la defensa y seguridad de España y de la OTAN; 6) la naturaleza centrista y liberal del partido de Rivera; 7) las negociaciones que se están llevando a cabo en España para la formación de un nuevo gobierno; 8) baloncesto; 9) la actualidad política española; y 10) del Brexit”.
España tiene unos opositores lacónicos pero precisos, de saberes tan variados, que habrán dejado boquiabierto al hombre más poderoso del planeta, capaz solamente de exclamar: “Oh My God, ¡Vaya tropa! ¡Qué rollo!, Goodbye, Goodbye”.
---------
Grave error de principiante el que comete usted, señor Molares. Identificar "España fuerte" = "España unida".
España unida-por-la-fuerza ni es, ni ha sido, ni será fuerte. España-unida se desangra por la herida de la identidad y pierde todas sus fuerzas en el debate de los derechos de las Naciones dentro del Estado y en la reivindicación de referendums de consulta. Mire las crónicas y memorias de los debates parlamentarios, verá que España-unida tiene una vía de agua que la convierte en un país sin credibilidad, inestable económicamente y sin futuro. Mientras los autoritarios herederos del franquismo no accedan a las consultas que les exigen mayoritariamente los independentistas, España no se normalizará ni podrá dedicar sus esfuerzos a la resolución de los problemas que padece. De momento, el primero de ellos, que cierra en falso todos los demás, es el de la estructura del Estado y el "status" en él de las Naciones verdaderas y naturales.
Publicado por: Maribel Santos | viernes, 15 julio 2016 en 17:02