El hombre que asesinó a tiros y cuchilladas este jueves a la diputada laborista británica Jo Cox, enfermo mental o no, era uno más del creciente número de ultraderechistas violentos que se oponen a la inmigración y a quien ordena abrirle las puertas, la UE.
Pero no son necesariamente ultraderechistas y xenófobos violentos los que piensan que inmigración incontrolada en Europa crea grandes bolsas de pobreza, sometidas a líderes que imponen normas medievales, e infiltra terroristas entre los refugiados.
Tampoco todos los que piensen como la asesinada son “progresistas”: hay quienes defienden la inmigración porque es mano de obra barata, explotable, mansa, de la que se aprovecha una ideología y religión que sitúa a las mujeres en el siglo VII.
Aquí radica el debate sobre el futuro europeo, incluido el del Reino Unido. Muchos británicos y europeos en generan temen que esta situación impedirá mantener, por supuesto nada de mejorar, la cohesión social y la sociedad del bienestar... PULSE EL ENLACE DE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...
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