En las Navidades de 1978, días después de aprobarse la Constitución, la deliciosa poeta para niños Gloria Fuertes estrenaba una obrita de teatro titulada “Las tres reinas magas”.
Gloria Fuertes (1927-1998) había sufrido miedo y miseria durante la guerra civil en su infancia madrileña, por lo que era amante de la pa.
Sus Reinas Magas iban a Belén a adorar al Niño Jesús porque sus maridos, Melchor, Gaspar y Baltasar, peleaban en lejanas tierras; las reinas pedían perdón por la beligerancia de los hombres.
Ese mensaje ternurista es muy diferente al de la igualdad de género que impulsan varios ayuntamientos españoles regidos por el PSOE, Podemos y otras izquierdas que sustituyen a los reyes tradicionales por las reinas de la corrección política.
La moda comenzó durante el último gobierno de Zapatero en los ayuntamientos más progresís, se adormeció en los últimos tres años, y vuelve estas Navidades como resaca de las elecciones municipales de mayo y del 20D.
Del delicioso juguete teatral hemos pasado a la destrucción de las tradiciones y a la intromisión de la política en lo espiritual.
Es la transformación de una narración religiosa en un neofolclore manejado por ateos que someten los ritos de la cultura cristiana a su cristianofobia.
Aunque no debería extrañar: el desconcertante Papa Bergoglio quizás diga que esta “tradición” recién inventada se adapta a los nuevos tiempos.
Pronto veremos que, aparte de un Rey y una Reina, blanco o negra, colocarán a un transexual como monarca para mostrar el tercer género, mientras en lugar del Niño Jesús pondrán a la Niña Jesusa, alegando que es hija de la Diosa Madre, la Pachamama.
Bueno, el sexo de los ángeles era el problema teológico que discutían en Bizancio en 1453 cuando los otomanos conquistaron Constantinopla.
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FELIZ NAVIDAD
El cronista vio algún día las Navidades como fiestas de artificio, marcadas por unas fechas obligatorias que vienen desde hace dos mil años.Conmemoración del nacimiento de Jesús, un judío--no se olvide-- origen de nuestra cultura, de nuestra cicvilización.
Recordándolo, el cronista ha vuento a entender su espìritu de buena voluntad e incluso de amor que llega desde su doctrina.
Pero manteniendo cierta desconfianza ante la alegría y la fraternidad impostadas a las que nos llevan las costumbres de sus supuestos seguidores.
Estamos en tiempos difíciles, rodeados de peligros, desde el yihadista hasta la soberbia de quienes quieren gobernarnos.
Es muy bonito eso de Noche de Paz, Noche de Amor.
Deseémoselo a todos. El cronista desde aquí a quienes leen estas páginas.
Feliz Navidad, feliz Año Nuevo.
Totalmente de acuerdo, no son ateos ni paganos, son anticristianos.
Publicado por: Josan II | jueves, 24 diciembre 2015 en 18:48