Manuel Campo Vidal, el moderador del debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez tuvo una actuación pasiva que permitió una pelea desigual entre el paciente presidente del Gobierno de España y un aspirante a ese puesto que resultó una fiera que le lanzaba tremendas dentelladas.
Rajoy parecía llevar propuestas, buenas o malas, pero no las presentó porque sólo podía protegerse de Sánchez, cuyo único tema de gobierno era denunciar la corrupción de Bárcenas, Rato y del PP.
Mientras que Rajoy no recordó prácticamente los EREs socialistas de Andalucía, que representan 60 Bárcenas (50 millones de Bárcenas por 60= 3.000 millones de los EREs), ni la hipoteca a bajísimo precio, inaccesible a los clientes como usted o yo, que tenía él en la Bankia de Rato, a la que tenía acceso como miembro de la Junta General de la entidad.
Una actitud de denuncia que está bien durante cinco minutos pero crispante como monotema que oculta durante dos horas qué haría con España si fuera presidente, que para eso estaba convocado, y también las corruptelas propias: uno no sabe si Rajoy fue un caballero al no querer bajar a esa batalla, o si fue tonto por displicente.
Campo Vidal, que había sido el locutor amigo del PSOE en TVE, como Urdaci del PP, vio que su líder... PULSE ABAJO PARA TERMINAR DE LEER LA CRÓNICA Y VER A SALAS...
via cronicasbarbaras.blogs.com
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