Los afines a Podemos que ganaron importantes ciudades en las elecciones municipales de mayo han colocado a familiares y amigos en empleos públicos con tanta premura que han superado lo logrado en tan pocos meses el PSOE, que gobernó España 22 años, y el PP, doce.
Con su denuncia de la “casta” de los viejos partidos, Pablo Manuel Iglesias Turrión trata de ocultar que fue nombrado a dedo profesor interino en la Universidad Complutense, gracias a la endogamia ideológica que rige la Facultad de Políticas.
El nepotismo practicado desde la cúspide se contagia inmediatamente al círculo de intereses ideológicos, amistosos y familiares cercanos, y de este a los otros círculos.
La lupa sobre los afines a Podemos se puso la semana pasada después de que un tipo iniciara una pelea en una discoteca de Barcelona e hiriera seriamente a un turista británico.
El turista, al hospital, y el agresor, detenido, pese a que amenazaba a los policías con “Voy a empapelaros”.
Resultó ser el hermano del enchufado jefe de relaciones institucionales y políticas del ayuntamiento de Barcelona, Adriá Alemany, el marido enchufado de la alcaldesa, Ada Colau.
Luego, comenzaron a estudiarse los cruces de enchufes: sólo en Barcelona, el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, tiene a su pareja como asesora de vivienda. La cuarta teniente de alcalde ha enchufado a su hombre, y el concejal podemita Raimundo Viejo ha colocado a su pareja para que reciba contratos municipales.
Otra enchufada por su novio concejal es consejera técnica de las Corts. El responsable de Vivienda del distrito de Sant Martí, situó a su pareja en urbanismo de Santa Coloma, con 60.000 euros al año de sueldo...
Y la lista se incrementa. Cuando éstos gobiernen todo el país las corrupciones de PP y PSOE serán juego de niños.
--------
--------