Mariano Rajoy se ha quejado ante los empresarios catalanes este fin de semana del “martilleo continuado de las televisiones” centradas en la corrupción en el Partido Popular.
Y a pesar de haber sido la fuerza más votada ha culpado a ambos, corrupción y televisiones, de la pérdida de muchos representantes en las elecciones municipales y autonómicas 24 de mayo.
Dice estar decepcionado, además, porque se le presta poca atención a que su Gobierno está sacando a España del abismo en el que la dejó Zapatero, como reconocen organismos y respetados analistas internacionales.
Las televisiones privadas, y las públicas en comunidades no del PP, tienen un filón en la corrupción, aunque los casos más divulgados datan de varios años atrás. Ejemplos: Bárcenas, Gürtel o Bankia-Rato.
Casos que viven porque se repiten incansablemente al unirse a otros nuevos, aunque ya de menos entidad, como el del Delegado del Gobierno en Valencia.
Se demuestra también que la policía, dependiente de Rajoy, actúa neutralmente.
Aunque la justicia es menos eficaz: sin medios, por culta de los distintos gobiernos, retrasa los casos durante lustros haciéndolos reiterativos y periodísticamente muy explotables.
El problema del PP con las televisiones de más éxito, las mismas que crearon al pequeño Pablo Iglesias –primero la derechista Intereconomía-- , es que no le conceden igual trato que a los demás partidos.
Presentadores, periodistas y políticos-tertulianos opositores acosan a los aislados representantes del PP y casi impiden expresarse a sus simpatizantes, como Paco Marhuenda, un llanero solitario del uno contra ocho.
El PP es víctima, para muchos merecida, de estos escraches, término importado de Argentina definidor del acoso moral de los peronistas a sus rivales.
Rivales, sí, pero tanto de la oposición, como de otros peronistas porque ese Movimiento alberga simultáneamente a nazis y estalinistas, matones, piqueteros, y hasta impulsivos religiosos que se dicen pacifistas, y que resultan como los demás.
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"su Gobierno está sacando a España del abismo en el que la dejó Zapatero"
¿Hasta cuando vais a vivir de este cuento de Calleja?
Rajoy prometió resolver la situación sin dar más vueltas a quién la hubiese causado. Y no lo ha hecho. No ha hecho NADA. Bueno, sí, esto: mantener o aumentar el desempleo, disminuir los salarios hasta la cuasi esclavitud e incumplir cualquier promesa de las que hizo. Y ahí andáis, viviendo todavía de las rentas de esa excusa lerda: "el abismo en el que la dejó Zapatero". ZP era gilipollas, sí, pero no fue ZP el que infló la burbuja, sino los banqueros luego rescatados por el payaso Rajoy. Ya vale de tonterías. En cuanto a Marhuenda, lejos de ser el llanero solitario, es lo más primitivo y burdo que tiene la ultraderecha para defender con cuatro balbuceos de parvulario lo poco defendible que tiene. ¿Escraches? Para escraches los que viene haciendo a los españoles la banda corrupta PP desde que (des)gobierna.
Publicado por: Juan Valverde | lunes, 01 junio 2015 en 17:16