Manuela Carmena y Ada Colau las previsibles alcaldesas de Madrid y Barcelona prometen que erradicarán la “especulación urbanística” convirtiendo sus ciudades en parques temáticos de la alegre ecología, la cultura perrofláutica y casas y beneficios sociales gratuitos para todos los desfavorecidos del mundo que les lleguen.
Muy bien. Pero, ¿y esto quién lo paga si los malditos capitalistas explotadores huirán a otros lugares para evitar los impuestos confiscatorios que quieren aplicarles?
Hay inversores que con Zapatero habían empezado a organizar la huida a Portugal. Prepararon sus sedes fuera, pero cerca de España, aunque suspendieron los traslados cuando Rajoy ganó las elecciones en 2011.
Vuelven a organizar la huida. De ellos dependen quizás centenares de millares de empleos. Y las agencias internacionales de mediación y vigilancia ya recomiendan no invertir en España hasta después de las elecciones generales, y eso si las gana alguien homologable a la Europa rica.
La comunista exjueza Carmena promete luchar contra “la especulación urbanística” paralizando proyectos con dinero privado que alargarían la ciudad varios kilómetros, uno de ellos de un multimillonario comunista chino, aunque quizás con ese camarada sea más cofrade.
En Barcelona posiblemente será peor, porque Colau se propone expoliar a empresarios, comerciantes, turistas y vecinos, los que le dan vida e ingresos.
Todas las ciudades nacieron como centros de atracción, primero económica y militar, y mucho después política o cultural. Con las ideas de Carmena y Colau Nueva York sería una aldea de nativos, y sus actuales capitales poblachos de caseríos tribales.
La ecología y dar bienes gratis está muy bien, pero radicalizados impide, por ejemplo, ampliar los estadios Bernabéu y Nou Camp –que nada ecológico tienen que conservar--, mejorar hoteles, ampliar áreas de negocio, con lo que matan notables fuentes de ingresos turísticos. Es la paralización adanista porque sí. Para dañar al inversionista.
Madrid perderá entre 7.000 y 10.000 millones de euros, y Barcelona no se sabe aún cuánto.
Pero en ambos casos decenas de millares de trabajadores desempleados no encontrarán ocupación alguna, y si ahora están mal, gracias a Carmena y Colau pronto les irá mucho peor.
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Somos legión los que compartimos los temores que expresa el Sr. Molares.
No sabemos qué harán los partidos novatos hasta que pasen por el ejercicio del poder, pero dice un catalán contrastado, como Salvador Sostres que:
"La victoria de Podemos en Barcelona, a través de Ada Colau, ha sido una pijada de un grupo de ciudadanos que viven muy bien, y en una de las ciudades más cómodas del mundo, pero que han querido sentirse especiales votando quejicas".
Añade:
" Barcelona en manos de Podemos es el peor sueño de una ciudad con una economía portentosa, creciente, basada en el negocio privado, en la inteligencia creativa, en la competitividad con las demás potencias del mundo; y los "parias" que esta noche crean que tienen algo que celebrar tendrán mucho que contarnos dentro de cuatro años."
Y concluye:
" El desprestigio internacional de la ciudad será absoluto, salvo en las repúblicas bananeras, que supongo que a partir de ahora serán nuestras hermanas. Los pactos serán difíciles, y los equilibrios todavía más. Pero Barcelona ha sido derrotada en lo más hondo de su alma y de su dignidad. "
Publicado por: Angelito | jueves, 28 mayo 2015 en 16:07