Desde el pasado 1 de enero España es uno de los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, responsabilidad emprendida con mal pie al no rechazar como inaceptable la amenaza de eliminar el Estado de Israel pronunciada por el ministro de Exteriores de Irán en su viaje de esta semana a Madrid.
Javad Zarif viajó a España para convencerla, como miembro del Consejo hasta enero de 2017, de que apoye el levantamiento urgente de las sanciones económicas que sufre por intentar fabricar bombas atómicas sin respetar su firma del Tratado de no Proliferación Nuclear.
La demanda de Zarif se basa ahora en la promesa de que cancelará su búsqueda del arma final si se eliminan las sanciones que han dañado enormemente su economía; pero debe desconfiarse porque su país ya había roto en secreto el acuerdo de no intentar construirla.
La otra parte negociadora es el llamado Grupo 5+1, formado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad -- EE.UU., Rusia, R.P. China, Reino Unido y Francia--, y además Alemania, que espera que los iraníes acepten definitivamente unos controles de sus laboratorios, demasiado livianos para Israel, para levantar después el castigo.
Pero el ministro español de Exteriores, Juan Manuel García-Margallo, calló ante las amenazas iraníes y, al menos según las notas oficiales de ambas partes, no le exigió a Zarif que renunciara a esa agresividad.
La belicosidad iraní, además de a la historia imperial persa, obedece al sanguinario mandato divino, al radicalismo chiita. Sin embargo, geopolíticamente Irán debería ser aliado de Israel –como en tiempos del Shah-- porque ambos países padecen la hostilidad del islam sunita, mayoritario.
España formó parte del Consejo de Seguridad durante dos años en cinco ocasiones, y en la última, gobernando Aznar, apoyó la invasión estadounidense-británica de Irak.
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SALAS corta el queso
Sr Molares, usted no se entera de las noticias y tiene derecho a no enterarse. Miles de personas no se enteran y no pasa nada. Lo que tiene delito es que usted trate de hacer compartir al lector su propia desinformación.
Sepa que por primera vez en Israel están contentos del cambio que se produce en Irán, aquí lo tiene, si es que entiende inglés, cosa que dudo:
http://www.al-monitor.com/pulse/originals/2014/02/iran-israel-historic-developments-hope-defense-officials.html#
Sepa también que Margallo no podría haber hecho nada (salvo el ridículo) porque las amenazas de Zarif están solo en la mente errabunda de usted. Es Israel el que dice que "se reserva la vía militar" porque no le gusta el acuerdo alcanzado por Irán con los países más poderosos del mundo. Ante lo cual el régimen iraní ha respondido, con toda lógica, que destruirá Tel Aviv si es atacado. Claro que a las plañideras sionistas esto les parece terrible, ya que para ellas todo país debe sufrir las amenazas judías sin rechistar. Pero los tiempos están cambiando, ya lo cantaba Dylan, "the times they are a-changing". Si el belicoso Israel, apoyado por el irresponsable belicoso senador McCain, ataca a Irán, sabe que está jugando a cara o cruz con su propia existencia. Ahora, adelante, hagan juego.
Publicado por: comandante Calella | domingo, 19 abril 2015 en 18:47