Ni bancos, ni empresas industriales, agropecuarias, pesqueras, comerciales, ni medios de comunicación, ni siquiera la tienda de la esquina, van a someterse voluntariamente a los límites de ingresos y beneficios que les impondrá Podemos si llega a gobernar.
En el comentario de FJL de hoy mediodía en Es.radio, el locutor ha dicho que le gustaría ser optimista pero que no lo es, con motivo del futuro español. Esta radiofónica figura de la política nacional, sin duda memorable y meritoria, equivoca completamente el enfoque del asunto cuando lo lleva al terreno emocional, sentimental o personal, porque la ruta de los acontecimientos no está en ninguna nebulosa de especulaciones bizantinas, sino en los hechos cotidianos, repetidos, permanentes y sorprendentes, que dibujan una trayectoria clarísima e independiente de voluntad alguna. Se trata, sencillamente de COMER O NO COMER, como dijo el clásico, para la totalidad de la especie humana, toda vez que la fábrica del pan está por ahora en bancarrota galopante, derribo continuo y terrible meta.
Lo que el conspicuo microfonista no alcanza a entender, sea por lo que fuere, es que necesitamos ORDEN EN LA PATRIA, PAZ y PAN, y por tanto, un GOBIERNO que lo consiga sostenido por la inmensa mayoría de los españoles. Si alguna vez el mentado acierta con las claves básicas del problema, los españoles se lo agradecerán muchísimo más que cualquier otra cosa, incluso le perdonarán las garrafales erratas del pasado.
Yendo a Sevilla el viernes, capital del Imperio de antaño, puede iluminarse ad hoc a lo Saulo, en las exequias de la aristócrata libérrima. A ver si se entera, porque de gracioso, ocurrente y mordaz, va sobrado.
A ver ese ánimo, venga Federico, campeón, que tú si que puedes.
http://ecodiario.eleconomista.es/sociedad/noticias/6259745/11/14/La-duquesa-de-Alba-deja-un-patrimonio-de-2800-millones-a-repartir-entre-seis-hijos.html
Publicado por: Leopold | jueves, 20 noviembre 2014 en 15:54