El oscarizado director cinematográfico manchego Pedro Almodóvar, adalid de que los ricos paguen más impuestos y, según proclama, enemigo de los evasores fiscales, denunció esta semana en una entrevista radiofónica la corrupción que envuelve la política española, que “pide a gritos un cambio”.
Indignado, atacó al PP por las tarjetas Visa negras de Cajamadrid-Bankia, pero también al PSOE, él, que había sido escaparate, el que había defendido durante años como miembro del “Clan de la ceja” a Zapatero.
Quizás porque a un supuesto progresista no se le afean sus incoherencias, evitaron preguntarle por su aventura especuladora en Wall Street, con la que perdió parte de su capital fugado para no tributar en España, donde además tiene una SICAV como los multimillonarios.
“Si yo hubiera sido un hombre analfabeto, gallego, que me hubieran hecho firmar con el dedo, porque no sé escribir, y me entero del asunto de las tarjetas opacas (de Bankia), de verdad, me voy y espero al señor Blesa o al señor Rato y le corto el gañote”.
Podía degollar a Bernard Madoff, en una prisión neoyorquina desde 2008, por estafarle 50.000 millones de dólares a numerosos especuladores, entre ellos a él, un ingenuo español que esperaba hacerse rico americano: cayó como un analfabeto en una gigantesca estafa piramidal.
Lo que ocurrió en Galicia es que esos inexistentes iletrados fueron engañados por personas de confianza de toda la vida, directores locales de las cajas de ahorros regionales, quebradas porque por encima tenían sus propios Blesa y Rato; pero no cayeron, como él, en un timo para codiciosos bobos.
Un hábito de la farándula, mal llamada “mundo de la cultura”, es dar lecciones de honradez y ejemplaridad en el escenario-pantalla, mientras entre bambalinas se refocila con actividades no siempre limpias de las a veces sale como Almodóvar con Madoff.
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No ofende quien quiere sino quien puede, y Pedroooo, con toda su caspa, no es quien para ofender a los gallegos, que no deberíamos darnos por aludidos.
Cumple señalar, no obstante, que si este bluff del celuloide demostró su nulo olfato político al apoyar a ZP para la presidencia del Gobierno con su ceja digital (!!pedazo de campaña publicitaria aquella, que consiguió convencer a tantos de que la calabaza tenía substancia!!!), y además utiliza el gentilicio "gallego" en una inadecuada acepción de borrico que rechaza la RAE y el sentidiño, resulta que ahora muestra también su profunda ignorancia en cuestiones de economía e inversión, al creer que los estafados por las preferentes fueron engañados por ser analfabetos, lo cual es una estupidez digna de su cabezón.
La trampa de las preferentes pilló a españoles de toda edad, cultura y condición, porque aprovechó la confianza familiar de los ciudadanos en su Caja de toda la vida, su oficina de barrio, sus amigos...mejor dicho, los que ellos creían sus amigos. Fue un "confidence trick" en toda regla, con afectados en todas partes y de toda índole, muchos de los cuales todavía no han recuperado sus ahorros.
Una apreciación desmerecedora de nuestra gente por parte de un intelectual de élite, podría dolernos y humillarnos, pero la cultura y escolarización de Pedroooo caben en un dedal, no digamos su prudencia, educación y "clase".
Con su pan se lo coma. Todavía estoy esperando el milagro de ver una película suya que me merezca el menor interés y no me obligue, como de costumbre, a abandonar la sala o cambiar de canal en medio de la proyección..
Y aún más grave que el insulto gratuito a gente tan buena, hospitalaria y trabajadora como es la nuestra, me parece el alegato a la violencia como solución para combatir la corrupción. Hay que ser bestia parda.
Y ahora viene justificándose, el muy cazurro. Anda y que le den.
Publicado por: MIRANDA | jueves, 23 octubre 2014 en 17:49