Los nacionalistas más entusiastas de las tres comunidades históricas españolas están de enhorabuena: sus vacas hablan una lengua autóctona tan distinta a la del resto del vacuno español como sus idiomas regionales lo son del castellano. El descubrimiento viene de una asociación británica de fabricantes de queso, la West Country Farmhouse Cheesemakers, que logró que John Wells, catedrático de Fonética del College universitario de Londres, comprobara el fenómeno. El mismo Wells había descubierto ya que los gorjeos de los pájaros de Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte eran diferentes entre sí. Son aves cuyos trinos manifiestan su nacionalismo; debemos deducir, pues, que tal ideología es congénita como instinto en las especies animales. Traslademos el caso a las comunidades históricas españolas: sus superpatriotas deberán exigir que las vacas de su región no se mezclen con las castellanas, en cuyo mugido oirán ambiciones imperialistas y españolistas. La demanda será tan seria como con los humanos. En Cataluña, por ejemplo, se impone el catalán en escuelas y organismos públicos, pero también en el lenguaje de los sordomudos, lo que los separa de los discapacitados similares de otras regiones. Si por patriotismo se aísla a quien necesita más comunicación con el exterior, hay que ser igualmente estrictos con unas vacas cuyos mugidos indican rotundamente que desean mantener incorruptible su lenguaje materno. Pues, sí: vacas gallegas, mugiendo en gallego. Vascas, en euskera. Las valencianas resonarán distinto que las catalanas. Y tras rechazar la invasión de la lengua vacuna castellanomugiente deberá hacerse igual con otros animales, como los cerdos y las gallinas. Y las mascotas domésticas, ¿deben jugar con animales que ladren o maúllen en castellano para corromperles su lenguaje natural?. Nos encontramos ante un inesperado debate ideológico, ante diferencias que apoyan las demandas de autodeterminación, ante nuevas razones para el discurso nacionalista.
via cronicasbarbaras.blogs.com
Sr. Molares:
Aducirán tantos argumentos como su retorcida mente les facilite pero debajo de tanta argumentación se esconde únicamente su afán por enriquecerse y dominar una zona cual reyezuelos inútiles, incapaces de dirigir políticamente a sus ciudadanos.
Hace falta que alguien, con capacidad de persuasión, les cuente a los ciudadanos la situación en que quedarían en caso de independencia (yo no me cuento porque emigraría).
Se llevarían su mochilita cargada de deuda propia que no es poca, más la parte de deuda que les correspondiese del estado español, total nada, dos o tres generaciones para ponerse al día, pero además
"Sus productos se encarecerían de un día para otro sobre el 30% (21 de Iva más aranceles), pues hasta su independencia la producción catalana vendida en el resto de España, recauda en concepto de Iva el 21% que, despues de su independencia no sería posible.
Ellos y sus irresponsables políticos sabrán a donde quieren ir. "POR MI PARTE SI QUIEREN QUE SE VAYAN"
Publicado por: UN CULÉ | sábado, 30 agosto 2014 en 13:39