Junto al error de haber roto un acuerdo entre los dos grandes partidos democráticos europeos, el socialdemócrata y el popular, el todavía electo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cometió otro más al asegurar que bajo su mandato el partido será “todo lo de izquierdas que quieran los militantes”.
Estamos en tiempos en los que todas las izquierdistas compiten por ser más de izquierdas que los demás, lo que explica la aparición de Podemos, cuyos caudillos inspiran el chavismo que lleva a Venezuela a la miseria, y al terror de las bandas de pistoleros.
Un partido de gobierno como el PSOE debe tener una doctrina pensada para el largo plazo. Si las bases que compiten por izquierdismos proponen un suicidio, un líder sólido debe denunciar el error y dimitir.
Como hizo Felipe González en el Congreso del PSOE de 1979, cuando abandonó la dirección porque los delegados querían seguir llamándose marxistas, cuando el único Marx inspirador por entonces ya no era el Karl, sino Groucho.
Sintiéndose huérfanos, aquellos socialistas llamaron nuevamente a González para corregir la doctrina, lo que llevó al PSOE a triunfos memorables y al ingreso de España en la Comunidad en 1986.
El líder del PSOE había visto que el marxismo ya se hundía, y que los comunismos que sobrevivieran serían brutales capitalismos preindustriales, mientras triunfaba la Europa construida por socialdemócratas y populares.
Romper un acuerdo de las dos fuerzas políticas que crearon lo que ahora es la Unión Europea, con su prosperidad, libertad y paz, pese a la crisis, ha mostrado un Sánchez desnortado, obediente a las irreflexivas bases izquierdistas.
Le sale así un PSOE antieuropeísta, unido a los nacionalistas extremos y los distintos comunismos, restos del Comecon, el mercado común sovietizado, imperio de miseria y dictaduras.
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Hombre, si entre el PP y el PSOE España está como está, ¿a quién puede extrañarle que Podemos progrese?
Ojalá sirva para aliviar a 6 millones de parados, eliminar los contratos basura, eliminar el hambre de los niños (en España en el siglo XXI, ¡¡¡vergonzoso!!!), eliminar los sueldos insultantes y abusivos, etc., etc.
Publicado por: Löwe | lunes, 21 julio 2014 en 01:20