Existen mujeres malignas, sacos de malignidad tan terrible como la de los peores varones, aunque las leyes antimachistas protejan su falsa debilidad.
De ser ciertas las acusaciones por las que se han reiniciado diligencias contra ella, una así es la abogada de etarras Arantza Zulueta, cuya detención anterior la anunció el entonces ministro Rubalcaba como un triunfo estratégico antiterrorista.
Con otros siete colegas Zulueta ordenaba la conducta que debían seguir los asesinos etarras encarcelados. Sus avisos hacían palidecer de terror a los peores terroristas.
Siempre bajo la presunción de que las acusaciones son ciertas, podemos imaginar a Arantza Zulueta advirtiéndole a un preso que si no obedece podría terminar como la exetarra Yoyes, asesinada delante de un hijo por no seguir sus órdenes.
Según los informes policiales Zulueta es la más dura de los duros. Ella misma declaró que mataría para cumplir los deseos de ETA, y rechazaba que la sesentena de presos liberados por el Tribunal de Estrasburgo, con casi 350 asesinatos encima, anunciaran que no volverían a matar.
Exigía que dejaran una puerta abierta a nuevos asesinatos, pero era tal el agotamiento de los presos que querían que todo acabara lo antes posible, claudicando ante el Estado.
Así que hicieron masa para oponérsele. La mujer tuvo que claudicar con terrible rabia interior, sin gente para ejecutar sus espantosas represalias: por eso apareció con los expresos cuando anunciaron que desistían de cometer nuevos asesinatos.
Uno piensa en la convivencia con mujeres así, que en su casa podrían ser igualmente malignas, y si el pobre diablo que cohabita con ellas les llama brujas, porque no resiste más, ellas llaman a la Guardia Civil, lo denuncian por malos tratos y lo envían a prisión.
Claro que el pobre diablo diría “¡Qué suerte!”, porque sabe que podría haber muerto estilo Yoyes, desaparecido como el etarra indisciplinado Pertur, o ser ejecutado por una debil dama celosa que asesina en nombre de la patria.
-----
Creo que ETA vuelve a ser ganadora en el camino de la “legitimación” de su historia criminal, con la anuencia de jueces y fiscales, que consienten el enaltecimiento y justificación del terrorismo, de forma que comportamientos criminales aparezcan como valerosa defensa patriótica, y la excarcelación y amnistía de asesinos como elemental acto de justicia.
La siniestra foto de familia, la movilización callejera que prometieron silenciosa y fue clamorosa y agresiva, el apoyo de PNV y PSOE vasco (no digamos ya los abertzales) a los abogados etarras detenidos, a pesar de la declaración de intenciones de la “carcelera” y terrorista confesa ZuloETA ….son nuevos pasos triunfales de los encapuchados etarras.
No hay más que ver lo satisfecha y risueña que se muestra la rubicunda moza, qué digo, está tan exultante de satisfacción que se declara dispuesta a matar, no solo a los enemigos, sino también a los etarras flojos y tibios, que llama “tontos”.
Después de oir a esta fanática mujer, máxima dirigente de ETA, que se dice dispuesta al crimen para lograr sus fines políticos, ¿cómo pueden socialistas y peneuvistas decir que su arresto ha sido “un atropello a los derechos humanos”?
Desgraciadamente no se trata de una exaltada aislada, sino de un miembro más de una banda asesina que sigue viva y activa, controlando a los presos, captando y animando a la militancia, ejerciendo de pleno derecho como poder fáctico vasco con mando en plaza -ayuntamientos, parlamentos, presupuestos, informaciónetc.- y la independencia total de Vascongadas en el punto de mira de sus pistolas.
Las trapisondas electoreras de PNV y PSOE vasco reparten cal y arena para no perder votos en el sector nacionalista, y la hoja de ruta de Pánfilo ZP y Tancredo ZP2 recoge ahora la consecuencia de aquel error, inmenso error, de admitir a proetarras en las instituciones previa declaración(?) de alto el fuego…algo tan etéreo y sutil cuando mantienen activo el bufete de abogados dispuesto a disparar, el armamento, los zulos, la propaganda y todo lo demás. Y además cuentan los pasos por victorias.
La movilización multitudinaria revela que la sociedad vasca enferma de miedo está además preñada de otra sociedad vasca enferma de odio, capaz de echarse a la calle para defender a criminales que no se arrepienten de sus asesinatos, gente que desafía al Estado de Derecho y comparte con ZuloETA sus truculentos planes para el Año Nuevo.
No deja de sorprender que la izquierda española, PSOE, IU, NO se decante por la defensa de la Nación, su unidad , la Constitución y la Ley, y apueste por terroristas que dicen seguir dispuestos y preparados para matar en cuanto ETA lo disponga. Imagino que lo harán constar así en su compromiso electoral, y que los españoles sabrán a qué atenerse.
Publicado por: MIRANDA | lunes, 13 enero 2014 en 15:58