Enrique Gil Calvo, un catedrático de Sociología de gran predicamento en la izquierda, acaba de facilitar una clave para analizar a los catalanes influidos por Oriol Junqueras y Artur Mas, y sometidos a la “regresión irracional del nacionalismo étnico, victimista y antiespañol”.
Afirma que el reto nacionalista, aceptado según él “por el pueblo más culto y moderno de España”, ha dejado descolocados a los dos grandes partidos responsables de la gobernación del Estado.
Enlaza esta paradoja con la que plantea la filóloga catalano-germana Rosa Sala Rose que escribió en 2007 sobre el “misterioso caso alemán”: ¿cómo se entiende que el pueblo más avanzado de Europa inventase el nacionalismo völkisch, es decir, étnico?
Aun negando el paralelismo, Gil Calvo lo acepta al reconocer que los catalanes están siendo dominados por el nacionalismo völkisch.
Un caso que el especialista en historia moderna alemana, Jeffrey Herf, definió como modernismo reaccionario en su ya clásico estudio de 1984 “Reactionary Modernism: Technology, Culture and Politics in Weimar and the Third Reich”.
Esos autores, como también Enmanuel Todd, señalan que la contradicción entre una sociedad vanguardista y una ideología tan involucionista quizás se deba, como en el caso alemán, al modelo de familia troncal.
También genuino en el área vasconavarra, se basa en la autoridad paterna y el reparto desigual de la herencia, generalmente en beneficio del primogénito.
Cierto: la idea nacionalista catalana con respecto al resto de los españoles es la del hereu, que se queda con todo; los demás son segundones.
Pero el gochista Gil Calvo yerra cuando acusa de haber estimulado el secesionismo a quienes derrotaron en el Constitucional el Estatuto de Cataluña de Zapatero, porque el hereu siempre exigirá adueñarse de todo, se le dé a plazos o de una sola vez.
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Lo más desesperanzador de la partitocracia española es esa actitud crispada y enfrentada entre ciudadanos que, en lugar de empujar en la misma dirección, prefieren arrancarse un ojo con tal de que el enemigo se quede ciego.
Tiene truco que las dos autonomías más primadas, beneficiadas, promocionadas y positivamente discriminadas, Vascongadas y Cataluña, anden siempre enojadas y a cara de perro, entre broncas y desdenes, perdonando la vida a las demás hermanas comunitarias, que están mostrando una paciencia y comprensión admirables.
Si Rajoy cometió un grave error al NO convocar a partidos, medios y ciudadanía, en las primeras 48 horas de su mandato, para explicar la envenenada “herencia económica” recibida, o sea la situación exánime de las arcas públicas tras el desmadre zapatético, no fue menos grave el error de NO coger por los cuernos “la herencia política”, que incluia un secesionismo patológico, desaforado, que Rajoy debió manejar con energía desde el primer momento, a la luz de la Constitución y según el espíritu de la Transición.
La hoja de ruta comprometida entre el ZPSOE y ETA incluía pasos sucesivos de excarcelaciones, concesiones, autogobierno, legalizaciones, todo eso que constituía el “LEGADO SOCIALISTA PARA LA RENDICIÓN DEL ESTADO ESPAÑOL”.
Si Don Mariano debió prever la deriva enloquecida catalanista y plantarse firmemente ante la tolemia imperialista de Monchito-Arturet y Moreno-Junquera, también debió prevenir el desmadre vascongado, poniéndose firmemente del lado de la Justicia, la Carta Magna, la ciudadanía y el MILLAR de familias de víctimas del terrorismo, en lugar de proseguir la hoja de ruta del “Tercer mandato Zapatero”, dejando hacer al tiempo y la inercia, otorgando poder y espacio a la banda terrorista y sus secuaces, legalizando grupos proetarras, consintiendo el enaltecimiento continuado del terrorismo, tragando con la doctrina Parot (cosa que no hicieron otros países soberanos), excarcelando a múltiples asesinos múltiples, ignorando las corruptelas de esta gentuza en la provincia que controlan, Guipúzcoa, hasta el punto de que con lo que trincan ya no necesitan seguir con extorsiones y secuestros….aunque mantengan sus zulos, su armamento, sus algaradas y su exaltación de los “valientes guerreros” vascos.
Ahora nos harán la comedia del “arrepentimiento” y la entrega de una caja de zapatos con cuatro pistolas, para acabar de excarcelar a los terroristas y asesinos que aun duermen en cárceles que parecen hoteles 5 estrellas, ojito, con todo tipo de facilidades y privilegios.
No se si el PP tiene correas de transmisión que lleven el eco del descontento de los españoles hasta la Moncloa, su profundo malestar y decepción ante la cobardía y la inepcia mostrada con la bajada de pantalones del Estado Español ante una banda de asesinos y terroristas, que ahora disponen de poder y dinero público.
Manda carallo, meus.
Publicado por: MIRANDA | viernes, 03 enero 2014 en 16:28