Antonio
Pérez Henares es un periodista conocido en España por sus artículos, libros y
debates en televisión que ha decidido contar su historia como joven comunista
durante los años finales del franquismo, cuando muchos políticos que presumen
de sus luchas contra el régimen colaboraban con él.
“Yo,
que sí corrí delante de los grises”, recién editado por Almuzara, es la autobiografía
de un estudiante que se integra en el ilegal y perseguido PCE, que en
democracia ya era su jefe de Prensa en el Parlamento durante el golpe de Estado
del 23F, y que llegó a Redactor Jefe del periódico comunista Mundo Obrero.
Un
izquierdista que, tras pasar su primera infancia en el País Vasco, había
trabajado casi siendo niño como vendimiador en Francia, y que soñaba tanto con
aventuras amorosas como en la revolución española y mundial, que derrotaría a Franco,
al imperialismo estadounidense y al capitalismo.
Vietnam,
Chile, Portugal, incluso los comunistas de Francia e Italia guiaban los sueños
de jóvenes como Pérez Henares, que esperaban incitar la revuelta de las masas.
Pero, realmente,
los agitadores eran pocos: unos 500 en las universidades madrileñas, recuerda, aunque
sus protestas irritaban enormemente al régimen.
Para
reprimirlos violentamente estaban los grises, Billy el Niño, temible torturador
y bien conocido “policía secreto”, las cargas a caballo sobre los manifestantes,
la represión, a veces con muertos en las calles, los fusilamientos de supuestos
terroristas tras juicios sin defensa, las agresiones y asesinatos de
la ultraderecha.
El libro es emocionante, realista, veraz –el cronista vivió aquello, aunque desde un PSOE de pocas decenas de militantes--, e incluso un documento histórico que nos plantea la debilidad del ser humano: sólo los que se alejan del poder, como su autor, evitan la tentación de corromperse.
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El CHANI PEREZ-HENARES es un tertuliano que se nos viene "colando" en la sala de estar desde hace años, para sentar cátedra de ponderación, coherencia y tolerancia.
Sus vivencias como activista del antifranquismo, han dado paso a un demócrata razonador y respetuoso que inspira mucha credibilidad. Independientemente de la ideología de cada cual.
Es un tipo auténtico y legal, al que uno se cree fácilmente e incluso le compraría un coche usado. Vamos, que le puedes decir que me cae de meretriz progenitora, Molaritos, y que lo invitaría ahora mismo a comer el pulpo a feira de mi tierra por el placer de charlar con una persona cabal.
Veo que el Chani ha dejado constancia escrita de su activismo para traer la democracia a este país, y espero que se convierta en libro de cabecera de todos esos capullos que se han hecho un cartel como esforzados luchadores contra el Régimen....cuando estaban tan ricamente con sus cosas, sus actuaciones musicales, televisivas, literarias, mediáticas o cinematográficas, incluso actuando en El Pardo, sin olvidar a los cebrianes y polancos y toda esa grey socialista que no ha visto un gris ni un calabozo ni en sus sueños más lúbricos.
El comunismo ha fracasado, después de contribuir a la infelicidad de varias generaciones, y sus últimos coletazos se encargan de cercenar las libertades y derechos de cubanos, chinos, coreanos y vietnamitas.
Pero nadie puede negar al Chani y sus camaradas su cuotaparte de esfuerzo, mérito y riesgo para remover y provocar a las masas en su intento de derribar la dictadura franquista, en el que unos pocos se lo jugaron todo.
Cierto que entonces ellos pretendían imponernos otra dictadura peor y convertir a España en un satélite soviético, pero el tiempo les ha abierto los ojos, ha disipado la obcecación juvenil, y ha mantenido su integridad cuando no se han embarrado entre la casta parasitaria o sindicapitalista.
Ya sabes, Molaritos, de mi profundo hartazgo con el intento del ZPSOE de agitar el guerracivilismo, cuando todos sus protagonistas estaban muertos y solo se pretendía remejer en las viejas heridas de las dos Españas para encizañar.
En una guerra fraticida hay muertos, represión, dolor y rabia por ambas partes pero casi ochenta años después es buena hora de dejar los homenajes, las placas callejeras, los revivals,y las politiquerías guerracivilistas, y que sean los historiadores, periodistas, o escritores vivenciales como el Chani los que dejen constancia escrita de los hechos, pero no para utilizarlos como hicieron los socialistas del infausto zapaterismo como objetos arrojadizos que nos sigan dividiendo hasta el fin de los tiempos.
Ya está bien, cogno. Dejen ya vivir en paz, que bastante tenemos con buscarnos los garbanzos y sostener a los parásitos...
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Publicado por: MIRANDA | domingo, 20 octubre 2013 en 02:02