Con el PSOE buscando cómo volver a ser el referente de la izquierda, uno de sus líderes más respetados y que lo fue todo en su partido menos secretario general, Ramón Jáuregui, teme que se asiente en la ciudadanía el chavismo asambleario que comienza a dominar las manifestaciones en las calles.
En tiempos en los que hasta los comunistas chinos son ya duros capitalistas modelo manchesteriano, los agonizantes castrismo y chavismo ganan terreno entre izquierdistas e indignados españoles, no menos desorientados que el mismo PSOE en este nuevo mundo globalizado.
“¿Cuál es el modelo de referencia que propone esa otra izquierda, el chavismo?”, se preguntó Jáuregui en una reunión de la federación vasca del PSOE, el PSE, a la que pertenece.
El desprecio al valor de los votos a la derecha en las elecciones que hace poco le servía al PSOE para erosionar al gobierno del PP, parece habérsele vuelto en contra.
Así se entiende la poca simpatía con que acogieron los socialistas a los piqueteros de Ada Colau acosando los domicilios de los políticos del PP.
También, que la líder juvenil del partido y de la Internacional de jóvenes socialistas, Beatriz Talegón, advirtiera que movimientos como el 15M, que tomó durante un mes el centro de Madrid en 2011, están manejados por la derecha.
Esos grupos, que se autoproclaman revolucionarios, parecen más bien izquierdistas desorientados poco afines al PSOE, cercanos al anarquismo, a los que quieren atraer sin demasiado éxito los castro-chavistas del PCE e IU de Cayo Lara.
A Jáuregui le asusta el pelighro del "planteamiento alternativo y asambleario a la democracia representativa que se da en algunos movimientos sociales”.
Pues, señor Jáuregui: en Andalucía los líderes socialistas negocian con quien sea, anarquistas, comunistas o willytoledistas y otros castro-chavistas e incluso Kim Jong-unistas si con ellos mantienen el poder.
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Molares, cúrrate un artículo hablando del lapao y el lapapyp.
Por favor!
Publicado por: MCD | martes, 14 mayo 2013 en 16:30