Ángel Carromero, el líder de las Jóvenes Generaciones del PP de Madrid que el último verano chocó en Cuba contra un árbol produciéndole la muerte a los dos principales disidentes del castrismo, Oswaldo Payá, y Harold Cepero, ha salido de prisión, pero él y el Gobierno de Rajoy quedan marcados negativamente por:
1.- Apoyar inicialmente a los disidentes al comunismo más respetados, pero tener que callar ahora ante la izquierda española, que entre los Castro y el PP siempre defenderá a los dictadores caribeños.
2.- No desmentir inmediatamente a esa izquierda que acusó a Carromero de conducir en Cuba con su carné retirado en España por múltiples imprudencias. Lo que era falso, según su abogado, puesto que su única infracción por exceso de velocidad la cometió con 18 años, cuando ahora tiene 27.
3.- Todos los medios informativos saben que los servicios secretos de los regímenes comunistas rehacen las realidades y los accidentes, y ninguno importante preguntó el “Qui prodest?”: Oswaldo Payá era un famoso opositor humanista y no violento, y venía bien que lo matara un “reaccionario imperialista español”.
4.- Los grandes medios hostiles al PP desdeñan la insistente versión de la familia de Payá, mujer, hijos y hermanos, que afirman que el accidente fue provocado por el régimen.
5.- La torpeza del Gobierno de Rajoy y del propio PP al traer a Carromero a España para liberarlo. El militante tendría que haber afrontado con gallardía los cuatro años de condena en una prisión cubana. Cuando viajó al país sabía a qué se exponía.
6.- La liberación cambia radicalmente la política exterior que quería hacer este Gobierno, ahora debilitado. Tiene que rechazar lo que dicen los Payá del accidente, y debe callar ante la brutalidad de los Castro, en lugar de denunciarla.
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Qué fácil es pedir valentía con los cojones de los demás... Vete tú a Cuba a ver como son las cárceles y el trato que se da a los presos políticos allí. Sentado ante el ordenador en casita desde España es muy fácil dar consejos.
Publicado por: Elentir | domingo, 13 enero 2013 en 22:06