Quien diga que el hombre llegó a la luna el 20 de julio de 1969 en la nave “Eagle” maltrata a la mujer casi tanto como quien “corrige” con violencia física y psíquica la “conducta desviada” de sus esposas, según predica el imán de Tarragona, Abdeslam Larussi.
El uso genérico del masculino para designar a los dos sexos, que el feminismo llama géneros, es origen de la violencia que sufren las mujeres, señala el “Manual de lenguaje administrativo no sexista” de la Universidad y el Ayuntamiento de Málaga, editado en 2002 y madre de muchos manuales parecidos.
La crítica y refutación de nueve guías como esa, elaborada por el académico Ignacio del Bosque con el apoyo de la Real Academia, ha levantado las iras de las feministas, empeñadas en transformar el idioma: quien no las respalda es maltratador y fascista.
Pero un idioma sólo varía con el uso al paso del tiempo y no por decreto político, sea machista, feminista, o feminazi, que es el feminismo depredador que ve al hombre como enemigo porque es su rival sexual.
Quieren imponernos ridículas pérdidas de tiempo, exceso de palabras, como ese de ciudadano y ciudadana, personas becarias, en lugar de becarios, o personas sin trabajo, por parados o desempleados.
Quien analice un texto, este mismo, o escuche atentamente, observará que en español se emplea tantas veces el femenino como el masculino, y hasta quien critica las guías, no los guíos, es la Academia de la Lengua no el Academio del Lenguo.
Esas guías sobre el sexo y género de los ángeles están elaboradas por parásitos, masculino aunque haya mujeres, que están comiéndose las finanzas del país en unas seudoAcademias creadas en las administraciones públicas para mantener con excelentes sueldos a familiares-familiaras de nuestras-nuestras políticas-políticos.
Todas estas campañas de falso trasfondo ideológico sólo son medios para vivir del cuento explotando al contribuyente, porque esta gente, créalo usted, huye del trabajo productivo como de la muerte.
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NOTA IMPORTANTE
Alguien que firmaba como Juan Lirtro introdujo seguramente por error algo que tachó los comentarios siguientes. Ese comentario ha debido retirarse para limpiar los textos de un posible virus.
Yo soy partidario de decir persona, humano, ser humano, ciudadano, habitante, terricola... en el caso concreto de que la palabra hombre pueda referirse a los dos sexos.
En el caso del plural vascos, ciudadanos, clientes, enfermos, vecinos, etc., es decir, en los casos que se sobrentiende que estan incluidos los dos sexos me sobra decir tambien su femenino.
En otros casos puede ser importante explicitar el femenino, como en el caso del plural amigos, gatos (sobre todo si hay que esterilizar gatas), se me accurre ahora.
En fin, que ya me habia olvidado de la Bibiana y su exhibicionista analfabetismo y su descarnada ignoranccia, con eso de que un feto humano es un ser vivo, etc. Pues, hombre, senhora, depende de si cae en manos nacionalsocialistas y progretas, porque entonces lo mas probable es que el feto humano acabe siendo un ser muerto.
Publicado por: noespaisparadecentes | jueves, 08 marzo 2012 en 15:38