Tan despreciado, acusado de alarmista y de mentiroso, Jaime Mayor Oreja, exministro de Interior de Aznar, acertaba al denunciar que Rodríguez Zapatero llevaba años negociando con ETA un “proceso de paz” sin derrota de la banda.
Hasta se previó que los etarras entraran en la política nacional sin desarmarse, como acaba de hacer Amaiur en el Parlamento.
Pese a los desmentidos del Gobierno y del PSOE el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, acaba de admitir implícitamente en un libro, “ETA, las claves de la paz”, que eran ciertas todas las afirmaciones de Mayor Oreja, ministro entre 1996 y 2001, y antecesor de Rajoy (2001-2002) en Interior.
El libro, de Aguilar, redactado con el periodista Luís Rodríguez Aizpeolea, narra las amenazas de los fanáticos etarras, como su exjefe Francisco Javier López Peña, Thierry, que prometía convertir Euskadi en otro Vietnam si se rompía “el proceso de paz”, que era la negociación con el Gobierno.
El zapaterismo propició que el grupo mediador de Brian Currin, que le pedía a ETA que dejara de matar, a mediados del pasado octubre, justificara sibilinamente sus asesinatos al culpar al Estado de poco comprensivo con sus reclamaciones.
Una semana después ETA anunciaba un alto el fuego "definitivo", pero sin desarmarse ni disolverse como grupo armado.
Lo grave ahora no es sólo que la banda tenga a potenciales pistoleros en libertad, sino que “el proceso de paz” impide detenerlos, como no sea que sus actos sean sumamente visibles.
Añádase que al peligro potencial de ETA se añaden las amenazas de Eguiguren advirtiéndole al futuro gobierno de Mariano Rajoy que se atenga a las consecuencias si no sigue el plan que negoció en nombre del PSOE.
Y sugiere que los socialistas deben aliarse con Amaiur: vía rápida hacia el nacionalsocialismo. Si, nazismo.
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Parece mentira que, después de tantos años soportando el terrorismo, en lugar de luchar contra él hasta aniquilarlo la sociedad española haya decidido apaciguarlo y darle lo que pide.
Lo han aprendido los piratas somalíes, y ahora los independentistas gallegos: matar da réditos en España. Luchar contra esa barbarie, al contrario, te los quita.
Parece mentira también que los vascos sean tan poco conscientes de la dictadura de corte marxista en la que están entrando.
Luego vendrán los lloros y las peticiones de ayuda, cuando llevan décadas mirando hacia otro lado.
Publicado por: Dwight | lunes, 05 diciembre 2011 en 12:43