Se proclaman Indignados, pero los manifestantes del 15M, que siguen tratando de tomar la Puerta del Sol madrileña como hicieron hace dos meses y medio, y a los que desalojaron hace tres días, son solamente Frustrados, Desengañados, Desencantados.
Quienes tomaron el centro de Madrid haciéndole la vida muy dura a los vecinos, y después las principales plazas de otras ciudades, se sienten estafados, y se niegan a admitir que deberían denunciar únicamente a José Luís Rodríguez Zapatero, y no a esa entelequia que llaman “el sistema”, del que se alimentan todos.
Porque son hijos de quienes trabajan en bancos, en empresas que producen, venden o comercian con bienes primarios o de consumo, son funcionarios que viven de los impuestos que pagan los anteriores, son personas que sin “el sistema” estarían en la prehistoria si la sociedad no hubiera progresado, también con sus defectos, hacia lo que es hoy.
Hasta el igualitarismo más admirado por el progresismo, el comunista chino, es ahora un sistema más cruel que cualquier capitalismo occidental. Para que venga Cayo Lara dando clases de marxismo para que los estafados y los perriflautas vayan hacia el socialismo de IU.
Pregúntele usted a los Indignados a quién votaron en 2004, cuando el “No a la guerra” y similares consignas, o en 2008 cuando aún quedaba espejismos del ladrillo y Z. anunciaba que sobrepasaríamos Alemania.
Votaban a Zapatero, y en su inmensa mayoría están frustrados porque confiaron en él, que iba a ponerles las riquezas del mundo a sus pies, y que resultó como el famoso Falso Profeta del Apocalipsis: ignorancia y engaño.
Qué hermosas promesas daba mirándonos con sus hipnóticos ojos verdiazules de ofidio.
Ahora, quien tiene que sacarnos del Hundimiento es la “fracasada Merkel”, ahorradora reacia a regalar el tesoro alemán en fiestas, donaciones a sátrapas de todo el mundo, y condones hasta la última aldea del planeta, como hizo Z. en los años de nuevo rico acigarrado.
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SALAS Nadie tiene más talento para retratar la actualidad.
Tienes razón en parte. Muchos de los "indignados" son personas que en su día votaron a ZP y que ahora se ven frustrados (el famoso "no nos falles"). Pero es que al lado del iluminado marido de la Botella cualquiera parecía un mesías.
Por otra parte, es cierto que algunas de las reivindicaciones del 15M son utópicas, pero también las hay concretas y tangibles: no inclusión de imputados en listas electorales, no a la corrupción, ¿por qué el impago de una propiedad inmobiliaria no se salda con la entrega, como ocurre con otros bienes?, la no subordinación del poder político al poder económico representado por los "mercados" (esto sí que es una entelequia).
En el fondo la izquierda contra la que despotricáis no existe en sí misma, lucháis contra fantasmas, lo único que existe es un contrapeso o voluntad de que cuando hay riqueza también pueda beneficiarse hasta el último miembro de la sociedad. El mundo está gobernado por una pequeña oligarquía financiera que depende como sople el viento. Claro, habláis del famoso progreso de los mejores, el mérito del trabajo y todo eso que tanto os gusta a los liberales. Pero no es lo mismo ser un niño en el barrio de Salamanca que un niño en el Congo o Sierra Leona. De esto seguro que sabes mucho más que yo. Vaya, ya estoy cayendo como siempre en el buenismo progre. Habéis vencido, no hace falta que sigáis en la trinchera. La guerra ha terminado.
Salud.
Publicado por: arrowtada | viernes, 05 agosto 2011 en 13:03