Salido es un calificativo malsonante y despectivo que define el impulso sexual que domina a muchos seres cuya producción desbordante de testosterona provoca a veces incapacidad de autocontrol, peligrosa para quien esté cerca.
Entre otras acepciones, la Academia define así el adjetivo “salido/a”: “Dicho de una persona o de un animal macho: Que experimenta con urgencia el apetito sexual”. “Dicho de la hembra de algunos animales: Que está en celo”.
Supongamos cierto que el recién dimitido director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, trató de violar a una limpiadora en la Prestige Suite del lujoso Sofitel de la 45 West 44TH Street de Nueva York.
Dice la denunciante que quien orientaba las finanzas de los 187 países del FMI, y que aspiraba a ser presidente francés por el Partido Socialista, se lanzó sobre ella y la forzó a practicar actos sexuales que ella rechazaba.
Luego, la empleada escapó para denunciar a quien era el “mirlo blanco” del socialismo europeo, no sólo francés. Lo detuvieron en un avión, cuando trataba de volver a París.
De ser cierta, la historia demuestra que el poder hace que muchas personas crean que no hay barreras para ellas. La gente así puede ser agresiva, incluso asesina, movida por un cauce de testosterona que no se sabe si se genera con el poder, o si es el poder el que eleva su fuerza.
La relación entre testosterona y el poder nos remonta a los primeros humanos, al jefe de la familia o del clan que defendía a los suyos de las fieras, a cambio de imponer su ley: el macho alfa.
Hoy, alguien así pueden ser también fácil presa de fieras chantajistas: incitación sexual, denuncia, y la supuesta víctima se hace rica.
En Cuba, el castrismo suele extorsionar a extranjeros famosos, quienes, tras ser grabados en actos vergonzosos o delictivos, deben apoyar al régimen para no ser delatados.
El extenista Boris Becker, sin tener una relación sexual plena con una modelo que conoció en un avión, descubrió que ella se había inseminado artificialmente con su esperma. La amante eventual se hizo rica.
Kennedy, Mitterrand, Clinton, Chirac: eran sexoadictos pero aparentemente tenían más autocontrol o eran más listos que Strauss-Kahn.
Los españoles, antes bujarrones, se han quedado súbitamente sin testosterona, y ahora tienen algún líder tan eunuco y se ha quedado en el mundo como el patético macho omega.
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En la crónica anterior, titulada #Spanishrevolution, se desvelaban ayer algunas claves de este Movimiento Nacional supuestamente revolucionario que se da en numerosas plazas públicas españolas, y que dice rechazar a los grandes partidos políticos, cuando sus ideas principales son la suma del marxismo-leninismo del PCE de Cayo Lara y otros revolucionarios estalinistas, y de los puntos programáticos 9 al 16 de Falange Española.
Por favor, lea usted esos puntos programáticos y compárelos con las demandas de la Puerta del Sol y otros lugares similares.
Aunque la versión que recomiendo, de El País, es un resumen, recoge muy bien la idea de que esta batiburrillo antisistema en el que caen inocentemente numerosos ciudadanos desesperados, pero mal formados o mal informados.
De golpe, y sin saberlo, se encuentran defendiendo la mezcla de comunismo y fascismo. Fasciocomunismo. Sería temible que contagiara a amplias capas sociales.
Créalo usted: tanto Lenin como Stalin, Mussolini como Hitler, Santiago Carrillo como José Antonio Primo de Rivera, estarían aplaudiendo a estas masas de gente desorientada tratando de llevarlas a su abrevadero.
Los genocidios siempre tuvieron la aprobación, incluso el entusiasmo de las masas. No hay nada más terrible que la oclocracia emocionada.
Y sobre el origen de este Movimiento Nacional --porque así es--, le recomiento la lectura de este análisis debido al blog Voto en Blanco creado por mi amigo y antiguo compañero de la Agencia EFE, igualmente corresponsal en distintos países, Francisco Rubiales, autor de magníficos ensayos políticos.
Da cuenta de cómo se fraguó este Movimiento, tras el que está el PSOE porque, como se indicaba en mi #Spanishrevolution, dada la pérdida de votos que parece que sufrirá el 22M, podría mantener el poder en lugares importantes si es capaz de de conseguir que un buen porcentaje de descontentos y abstencionistas vote a IU o a los nacionalistas, incluso los radicales, como piden los dirigentes de este Movimiento Nacional.
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SALAS ve hoy así el esta Operación 15M
Antes había analizado la caída de Dominique Strauss-Khan
The economist de hoy, piden reivindicaciones de derechos como en cuba, y vivir como en estados unidos.
Publicado por: atroma | viernes, 20 mayo 2011 en 11:45