Hay una pelea terrible entre la ministra de Ciencia e Innovación, y Mariano Barbacid, que investiga varias vías para atacar el cáncer. Veámosla como un combate.
A un lado, Cristina Garmendia, 49 años, doctora en Biología, fundadora de la empresa de biotecnología Genetrix, que investiga medicamentos, y la ministra más cualificada en un gobierno de bajísimo nivel.
Al otro, Barbacid, 62 años, bioquímico y oncólogo, el primer científico mundial que aisló un gen humano mutado capaz de causar cáncer. Director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dimisionario desde 2009, cuando Zapatero redujo los presupuestos para sus investigaciones del cáncer.
Árbitros: la comunidad científica internacional y el CNIO, uno de los cinco centros con más trabajos trascendentes sobre el cáncer del mundo, creado en 1998 por el gobierno de Aznar, y para el que llamó como responsable a Barbacid, que dirigía hasta entonces a grandes científicos en EE.UU.
Barbacid y su equipo publicaron recientemente que la C-Raf, una quinasa esencial para que se desarrolle un cáncer de pulmón, podría inhibirse, según probaron con ratones modificados genéticamente.
Un importantísimo hallazgo que nuevamente llamó la atención del mundo científico, pero que exige ingentes inversiones para investigar decenas de técnicas que hagan que los tratamientos resultantes sean aplicables a los seres humanos.
Como los fondos del CNIO impedían llevar adelante el trabajo como quería Barbacid, él mismo buscó ayudas en fundaciones privadas para completar lo que faltaba.
Pero la ministra dijo que era ilegal mezclar fondos públicos con privados, algo que está haciéndose ya en otras áreas, con autorización del Ministerio de Industria.
Se habla de intereses comerciales de Genetrix, de caprichos del propio Barbacid, del origen aznarista del Centro…
Diga usted quién es medicina, quién cáncer y si la política puede agravar la enfermedad.
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SALAS vuelve a ser referencia internacional. Pinche y vea la página. Y además observe como algunos de sus trabajos anteriores encajan en la crónica de hoy.
Lo peor de estas noticias es que tan poco pudor hay ya y estamos tan acostumbrados a ellas que ya nadie se escandaliza ni le da la menor importancia, y vuelvo a recordar aquí como el gobierno socialista no permitió a Feijóo incluir multitud de genéricos en el catálogo de medicamentos de la Seguridad Social por muy oscuras razones. Eso sí luego todos los borregos a berrear que es un malvado privatizador de la sanidad. En fin,...
Publicado por: Guerrero de la libertaz | martes, 17 mayo 2011 en 12:36