El diario financiero “Wall Street Journal” (WSJ) ha revolucionado a los aficionados del Madrid y del Barça, a cuyos clubes se refería la semana pasada, al levantar un debate sobre la virilidad de la que presumen los estadounidenses y denigrar el carácter “feminoide” que le atribuyen a los europeos.
El periódico neoyorkino, dedicó 1.200 palabras al Barça titulándolas “The World's Greatest Whiners”: Sustituyó “Winners”, ganadores, por su parecida “Whiners”. El título resultó “Los plañideros más grandes del mundo”.
Es lo que afirma el Real Madrid, al que el Barça eliminó en la Copa de Europa “engañando a los árbitros” al fingir faltas y gritar de dolor, según WST.
Pero lo interesante fue el debate entre los lectores, porque allí surgió el alma nacional, estadounidense: discutir el porqué del fracaso del fútbol europeo (le llaman soccer) entre los varones de EE.UU., y su éxito entre las mujeres.
Joseph Bianco recogía el sentir general al decir que los estadounidenses odian el “vergonzoso espectáculo” de unos hombres dejándose caer entre gritos histéricos más que femeninos, feminoides.
Por esa razón, el soccer lo practican crecientemente las chicas escribía una madre: el soccer es muy bueno para mi hija, pero para formar un carácter viril lo que vale es el choque de trenes del football (rugby americano), el violento hockey sobre hielo, el boxeo, los peligrosos lanzamientos del baseball, las artes marciales extremas…
La opinión de Bianco y de esta madre se multiplicó en otros medios, y la mayoría coincidieron en que, en efecto, “Americans Are From Mars, Europeans From Venus”, como titulaba un libro Robert Kagan. Marte, guerra; Venus, femenina.
¿Barça, feminoide? Como viril, feminoide es adjetivo desaparecido del lenguaje políticamente correcto, para evitar denuncias por machismo u homofobia de personajes famosos como Aido, Pajín y Zerolo.
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SALAS tiene hoy en El Correo Gallego esta tira que encaja perfectamente en la entrada de ayer, Santiago y cierra Europa.
...yo creo que en USA las tías juegan al soccer porque las tetas les impiden zurrarse de cintura para arriba como en el american footbal. Simple cuestión de anatomía.
Publicado por: david | domingo, 15 mayo 2011 en 17:28