La Academia Sueca se anticipó un año al concederle el Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa, porque de haber estado traducida al sueco su última novela, “El sueño del celta”, lo habría premiado, además, con el Nobel de la Paz.
Dos merecedores de ese Nobel: el irlandés Roger Casement, que informó a principios del siglo XX del genocidio de nativos en la actual República Democrática del Congo en nombre de la bondad civilizadora, y Vargas Llosa, que acaba de resucitar su vida y obra en la grandiosa novela recién aparecida (Alfaguara).
Aquel Congo, con casi cinco veces la superficie española, le había sido concedido como propiedad personal al rey Leopoldo II de Bélgica por el Tratado de Berlín de 1885.
Ahora, los neocolonialistas en África son los chinos que encarcelan al Nobel de la Paz, Liu Xaobo, también chino.
Mario Vargas Llosa debió quedar impresionado al leer a Joseph Conrad, que describió el horror de aquella conquista en “El corazón de las tinieblas”.
El escritor peruano, también español, descubre los entresijos de la locura asesina en nombre de la bondad, y protesta contra la maldad de las ideologías violentas falsamente liberadoras, fueran la civilización entonces, o el comunismo y el fascismo después.
Una muestra del liberalismo y antinacionalismo del escritor, expresada también en su histórico discurso de aceptación del Nobel.
Fue una llamada a la libertad y la democracia en el mundo, y denuncia no sólo de las doctrinas mesiánicas impuestas a los pueblos, sino también de los nacionalismos como aniquiladores del progreso.
Recordó con énfasis la Barcelona abierta y culta del último franquismo, meta de todos los escritores hispanohablantes, paradójicamente destruida en democracia por el peor catalanismo aldeano.
El Nobel, claro, ha irritado a izquierdistas y a nacionalistas provincianos.
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Al recibir el Nobel, Vargas Llosa se confesaba orgulloso de ser español, además de peruano. Debe ser por su edad, porque los nuevos españoles, y gracias a la educación recibida en los últimos años, no son excesivamente brillantes.
Lo indica el Informe PISA sobre educación, que suspende estrepitosamente a España.
Tras el dibujo de ayer, SALAS amplía su punto de vista:
Visítelo en:
www.toonpool.com/Salas_571.html
www.paintingsilove.com/artist/armandosalas
Prensa diaria:
Lo del Congo no se hizo en ningun momento en nombre de la civilizacion: era una propiedad personal del rey de Belgica y desde el principio fue dedicado a que este sacara la mayor tajada posible sin ninguna pretension civilizadora.
No tenia nada en comun con digamos la colonizacion inglesa que tuvo un monton de menos pero en la que hubo Primeros Ministros que cayeron debido a malos tratos los nativos.
Publicado por: JFM | viernes, 10 diciembre 2010 en 15:55