Los medios informativos echaban en falta una buena serpiente de verano. Tuvieron sólo la de que Winston Churchil ocultó el avistamiento de ovnis durante la II Guerra Mundial: cosa antigua.
Pero repentinamente apareció haciendo piruetas sobre el cielo de Madrid no un ovni, sino Wonderwoman, la Mujer Maravilla, Trinidad Jiménez, la socialista que quiere ser presidenta de la Comunidad.
Sin su chupa negra, con la que compitió y perdió la batalla por el ayuntamiento de Madrid en 2003, pero con diadema áurea con una estrella en el centro, señal del beso de Rodríguez Z., llegó la ministra de Sanidad que gastó 400 millones de euros en vacunas inútiles para la gripe A..
Ella es la mejor según el PSOE, y viene a enfrentarse a Superwoman, la supervillana del PP, que viste como Superman, pero que tiene mal corazón dentro de sus espectaculares atributos de mujer: Esperanza Aguirre.
Antes de que se produzca la lucha entre las dos heroínas, Wonderwoman tiene que aplicarle Kriptonita al Superman socialista aspirante al mismo puesto, Tomás Gómez.
Y lo que parece un juego de héroes y malvados de editoras de tebeos como DC y Marvel Comics, es una realidad absoluta: Zapatero le ordenó a Superman Gómez que abandonara su candidatura para que Wonderwoman Jiménez combatiera contra Superwoman Aguirre.
¿Y qué le contestó Gómez?: "A mí no me retiran ni con Kriptonita”.
¿Y qué le contestó Gómez?: "A mí no me retiran ni con Kriptonita”.
No afirmó que a él no lo echan a palos, haciéndole la vida imposible o dándole un ministerio, que es lo que iba a hacer Zapatero si renunciaba a la candidatura a la Comunidad de Madrid. Superman Gómez dijo, precisamente, Kriptonita.
Estamos en una situación de tebeo, con Wonderwoman preparándose para combatir contra Superman, lucha fraticida en el que ambos pueden salir descalabrados.
Y a la espera, Superwoman Aguirre, con sus poderes íntegros.
Y a la espera, Superwoman Aguirre, con sus poderes íntegros.
Buena serpiende de verano. Mejor que un ovni de Churchil o que el monstruo del lago Ness, que este año, incumpliendo su obligación, no apareció todavía.
Pero, realmente, esto es de Mortadelo y Filemón, los ridículos personajes del tebeo español, imitando dibujos de superhéroes yanquis.
Pero, realmente, esto es de Mortadelo y Filemón, los ridículos personajes del tebeo español, imitando dibujos de superhéroes yanquis.
En efecto, uno ya no sabe si realmente son tan grotescos y trepas estos personajes y sus tejemanejes o si es todo una estrategia para que al final salga Tomás Gómez reforzado y le parezca al electorado un héroe que se enfrenta al déspota ZParo. En cualquier caso coincido con usted en que las noticias que aparecen en los mass media casi nunca son inocentes y naturales.
Publicado por: Phill e-Bustero | martes, 10 agosto 2010 en 14:53