Televisión Española lanzó este verano una gran campaña publicitaria para exhibir a las presentadoras de sus seis grandes revistas informativas, algo similar a aquella película del franquismo sobre cuatro chicas de la Cruz Roja: Conchita Velasco, Luz Márquez, Katia Loritz y Mabel Karr.
Quienes revisan aquel cine observan que siendo la España de 1958 tan machista, y la actual tan feminista, ha pasado medio siglo y se sigue utilizando a la mujer como cebo para atraer público.
Por eso eligen chicas jóvenes, guapas y esbeltas, y rechazan a otros profesionales de ambos sexos menos sexys. Además, si antes las presentadoras eran gente común, las de ahora aparecen como princesas.
Es que las periodistas comenzaron a convertirse en altezas después de la boda de Letizia Ortiz con el príncipe Felipe.
Ella era la mejor y más creíble comunicadora de noticias que hubo nunca en las televisiones españolas, y las nuevas tratan desesperadamente de parecérsele.
Así que en esta España posmoderna zapateril, en la que las feministas de guardia bajo sueldo gubernamental quieren eliminar los espectáculos de las cheerleaders y demás exhibicionismos de la mujer hermosa robándole la libertad de presumir como todo mamífero, llega el escaparate del poder, que es TVE, y luce a estas señoras tan guapas.
Estamos ante un hembrismo chic, de revistas de moda para leer en las peluquerías: nada hay de la “igualdad” de la ministra Aído, que exigiría equilibro entre mujeres y hombres, habiendo varones tan buenos profesionales como puedan ser ellas.
Seguimos, pues, como antes con el machismo no menos chic de los presentadores más guapos del franquismo, aunque no fueran los mejores.
En realidad, las princesas Anne Igartiburu, Mariló Montero, María Avizanda, Carolina Casado, Pilar García Muñiz y Mercedes Torre, nos comunican que ahora domina un feminismo que es machismo al revés.
Creemos un neologismo que sirva para definirlo: femichismo
Creemos un neologismo que sirva para definirlo: femichismo
Nunca he podido estar más de acuerdo con usted D. Manuel. Por citar tres ejemplos -y ojo, no estoy juzgando su aspecto físico-, ¿tendrían cabida en los actuales informativos Rosa Mª Mateo o Rosa Mª Calaf?
La primera presentando informativos, la segunda como enviada especial... han demostrado a lo largo de estos años su solvencia y, sobre todo, su credibilidad como comunicadoras.
Presentadoras como Ana Blanco o Almudena Ariza -ahora reconvertida como enviada especial- se mantienen en TV porque (y no sé como va el asunto) tienen aprobadas unas oposiciones (insisto, acabo de saber de lo que hablo, corríjanme aquellos que sepan más).
Todo empezó -según los "teóricos" del asunto- con el fenómeno Melissa Theuriau (presentadora francesa, bellísima por cierto) y, poco a poco, a "alguien" le ha parecido lo más oportuno poner en los informativos del mediodía a una cara bonita (sin duda sus esfuerzos le habrá costado llegar hasta ahí -lo digo sin segundas- pero, ¿seguro que ha sido de las primeras de su promoción?).
También resulta curioso que la cadena que más presentadoras guapas tiene por informativos sea La Sexta. Digo que es muy curioso que siendo tan progres... sean tan machistas como apunta D. Manuel.
(Continúo)
Publicado por: Eric Smith | lunes, 23 agosto 2010 en 14:07