Los partidos progresistas rebosantes de feministas y encabezados por el PSOE, acaban de rechazar en el Parlamento la propuesta del conservador PP de prohibir el burka en lugares públicos.
En la España actual un PSOE prohibicionista, desde el tabaco a los bollos, o los anuncios de prostitución porque es una esclavitud, no entiende que obligar a ocultar el rostro es un gesto esclavista impuesto a las mujeres por los amos islamistas más fanáticos, estigma que además quieren extender por todo el mundo.
Hemos llegado así a una situación comparable a la que de EE.UU. antes de la abolición de la esclavitud, avance que no se debió a los antecesores demócratas de Obama, que se opusieron y provocaron la guerra secesión 1861-1865, sino a los repúblicanos de Bush. Es que Abrahan Lincoln era republicano y los demócratas, los esclavistas.
Recordemos que aquellos esclavistas cristianos apelaban a la Biblia --la maldición sobre Cam, hijo de Noé y supuestamente negro--para justificar la opresión sobre esclavos que se marcaban como cualquier propiedad a fuego, con argollas, tatuajes y vestimentas.
Quizás el PP se equivoca al suponer el burka un símbolo religioso o cultural: debería presentarlo como signo de esclavitud.
Es irrelevante que los islamistas le llamen esposa a la esclava sin rostro, cuando puede ser comprada, vendida repudiada o cambiada como cualquier esclava que trabaja y facilita sexo al amo.
El comercio de esclavos que aún perdura en algunos de sus países islámicos está regulado por el Corán, como también la función de la mujer, siempre servidora del hombre.
Si declaramos esas prendas señales identificativas de las esclavas no prohibiremos la ropa, sino la explotación esclavista: seremos nuevos Lincoln.
Es así como debe decírsele no al esclavismo, mientras se denuncia el feminismo esclavista de Zapatero y a los secesionistas y supuestos progresistas que lo apoyan.
En EE.UU. acabó con la segregación racial la propia población negra. En los años 60 seguía habiendo segregación racial en los transportes públicos. Cuando los negros se negaron a seguir acatando esas "leyes" fue el fin de la américa del KKK.
Nadie a día de hoy protesta por el burka (no se ven por las calles) tampoco hay nadie protestando por llevar un pañuelo en la cabeza. Todas las exhibiciones de grupos folclóricos deberían ser prohibidas.
Publicado por: aliado | jueves, 22 julio 2010 en 14:11