Está poniéndose de moda imitar la pompa y circunstancias de los bautizos católicos en ceremonias laicas en los ayuntamientos, con el alcalde o un concejal oficiando de cura y rezando un rosario de convenciones del misal de la ONU.
Aunque al acto le llaman bautizo como al religioso, carece de lo esencial, el rociado con el hisopo. El oficiante puede ser el concejal de Riego y Jardines, pero su agua no es bendita y ni siquiera destruye vampiros.
El primer bautizo laico fue en Andalucía hace algunos años, con un concejal de Mataderos y Abastos y unos padres comunistas que entonaron la Internacional entre grandes berridos del bebé, más hambriento que los parias del himno proletario.
Ese canto a los parias también lo daban Zapatero y Pajín en Rodiezmo, aunque parece que no volverán a hacerlo: ahora deben servir a los mercados financieros, no a los sindicalistas que invierten en bancos, SICAVs y comen en El Bulli.
Con los bautizandos se cometen grandes crueldades. Las religiones monoteístas los amenazan con el infierno si pecan, pero los de padres ideologizados de izquierdas tienen que oír la Internacional y ser entregados a obsesiones nada virtuosas.
Por ejemplo, en el ejército español hay un soldado latino que se llama el redundante Stalin-Hitler, lo que hace chocante su misión pacificadora-humanitaria en Afganistán.
Ahora acaban bautizar laicamente a una niña en Musquiz, Vizcaya. Le pusieron Iria y tras la ceremonia el alcalde casó a sus padres, José Iván y Raquel.
La pequeña tiene un nombre común, y sus progenitores también, pero la foto del padre en su bautizo y boda la hará berrear desde Iria hasta Flavia.
Mamá, de blanco, y Papá con camiseta rojiblanca, pantalón corto, medias, botas y un balón, todo del Athletic de Bilbao.
Cuando sea adulta y vea la foto Iria creerá en Dios, se volverá beata, y del Real Madrid
Cosas peores se decían de las bodas civiles y ya ves ahora son mayoría.
La iglesia católica se ha negado a bautizar a hijos de no casados, divorciados o a personas que ellos consideraban no eran de su moral. No había muchas opciones. Ahora ya sí.
Publicado por: Vabien | martes, 27 julio 2010 en 17:04