En todo el mundo, con excepciones como España, los ciudadanos suelen mostrar el amor a su país ondeando sin complejos su bandera nacional.
Aunque a veces sean alardes solamente patrioteros, unen a las personas de ideologías opuestas en el sentimiento compartir una misma entidad.
En España sigue pesando el rechazo a la bandera nacional, seguramente por el abuso que hizo de ella Franco. La izquierda está más cómoda con la tricolor de corta vida, la de la II República, que con la rojigualda, instaurada en el siglo XVIII.
Y hay numerosos lugares donde se retira la española para colocar solamente la autonómica, a veces con estrellas independentistas.
Y hay numerosos lugares donde se retira la española para colocar solamente la autonómica, a veces con estrellas independentistas.
Hasta los mundiales de fútbol, pues, quienes llevaban la bandera española sufrían un juicio sumarísimo que los condenaba como fachas, el término político más despectivo, casi peor que fascista, que es el que porta banderas con el Águila de San Juan, no con el escudo constitucional.
Calificamos de facha a quien no alaba lo políticamente correcto, el buenismo artificioso de Zapatero, los socialismos nacionalistas, los secesionismos y el ecologismo místico o antisistema.
Aunque, ¡sorpresa!, comenzaron los triunfos de la Selección, y millones de españoles aparecieron como los que llamábamos fachas: agitando banderas.
Movimiento que trató de aprovechar el Gobierno: Zapatero y familia españolearon montándose en la Moncloa una exclusiva fiesta con la Selección y las banderas.
El zapaterismo se volvía patriotero mientas acusaba al PP de desear la derrota del equipo para privar al país de alegrías. Es decir, el PP estaba en contra de España y la españolidad.
Pasado el Mundial seguramente no volveremos a ver al Gobierno o a gentes de izquierdas envueltos en la bandera rojigualda. Dominarán nuevamente las autonómicas y republicanas.
Aunque la españolidad tradicional está renaciendo, y alguien la aprovechará.
Un país no es su bandera. De hecho el origen de las banderas (estandartes militares medievales) tenían funciones exclusivamente de clan. Era el señor y sus nobles, no los vasallos.
La rojigualda tuvo su origen en evitar confusiones en el mar. La bandera de castilla, blanca con la cruz roja no era fácilmente diferenciable.
Pero la cosa no queda ahí. No en todo USA se utiliza la barras y estrellas. Bien que lo saben en el sur. Hay zonas en alemania en que no se ve la bandera. Incluso en gran bretaña no todos ven a la pérfida albión como su representante.
No hace muchos años una pareja de la guardia civil (propia de tiempos franquistas) se presentó en una sede de IU exigiendo que quitasen del escaparate la bandera republicana. Según ellos eso era ilegal. Se llevaron la bandera al cuartelillo. Cuando se supo de la incautación fueron recriminados (presuntamente) y devolvieron el trapo.
Publicado por: chinaflag | lunes, 26 julio 2010 en 14:05