Ahora que las monjas de los colegios cambiaron sus hábitos por grisácea ropa común comienzan a llegar chicas musulmanas con velo, prenda cuyo uso regulará el Gobierno en su próxima Ley de Libertad Religiosa, que aportará la peor respuesta posible como es preceptivo en toda novedad de Rodríguez Z.
Las monjas, al fin, son profesionales del hábito y ninguna chica común se viste como ellas si no es en carnavales.
Las musulmanas no son profesionales de la religión, sino muchachas que exhiben sumisión a Alá, pero también al macho: sus hombres no llevan aditamentos que señalen similar acatamiento.
Las musulmanas no son profesionales de la religión, sino muchachas que exhiben sumisión a Alá, pero también al macho: sus hombres no llevan aditamentos que señalen similar acatamiento.
Los colegios españoles que prohíben a sus alumnos cubrir las cabezas, están siendo obligados a admitir a las musulmanas con sus hábitos, sin que la ministra Bibí Aído y su corte feminista exijan que los muchachos mahometanos lleven caperuzas equivalentes para alcanzar la igualdad.
Pues bien, dado que ha comenzado a aceptarse el uniforme religioso islámico en escuelas e institutos, es lógico exigir que se le permita a todo estudiante portar lo que señalen sus aficiones o creencias.
Y si queremos multiculturalismo, es tiempo de proponer ideas para convertir los colegios en coloridos azafranes para Hare Krisnas, Hare, Hare.
Ejemplo: hay muchos jóvenes cuya religión es la música. Debe permitirse que los chicos vistan uniforme de Falete y las chicas de Lady GaGa.
Los latinos podrán ir de Pachamama y de Kings, los judíos llevarán los libros de texto dentro de grandes filacterias en la frente, los protestantes una Biblia como birrete, y los católicos podrían cargar mochilas en forma de cruz, que el peso de los libros es otra cruz.
Aunque el uniforme más atractivo en cuerpos bien desarrollados, naturalmente, más feminista, postmoderno y sin tabúes, será el de los naturistas.
Todos los que lo deseen --y lo merezcan, porque tampoco se debe ofender estéticamente a los demás-- vestirán desnudos de acuerdo con sus creencias. Profesores, alumnos. Arcadia feliz, especialmente en la adolescencia.
Aunque el uniforme más atractivo en cuerpos bien desarrollados, naturalmente, más feminista, postmoderno y sin tabúes, será el de los naturistas.
Todos los que lo deseen --y lo merezcan, porque tampoco se debe ofender estéticamente a los demás-- vestirán desnudos de acuerdo con sus creencias. Profesores, alumnos. Arcadia feliz, especialmente en la adolescencia.
Y quede constancia de que la SGAE no podrá demandar derechos de autor por estas ideas: son del cronista, que se las cede gratuinamente a Zapatero-Aído, a su supuesta igualdad y a su Alianza de Civilizaciones.
se ve que a alguno le molesta la diversidad...
Los que de pequeños íbamos a colegio de uniforme no olvidamos aquello. El horror de la uniformidad
Ahora son otros los hábitos (nunca mejor dicho) y como eso no se ve por aquí...
Todo esto nos pone ante nuestras propias contradicciones. Se prohibirá el velo en colegios públicos pagados con nuestros euros, colegios en los que se "enseña" la religión católica? Por qué no se permiten determinadas exhibiciones religiosas y sí otras? Esos crucifijos que hay en escuelas... y hasta en hospitales. No que hablamos del pañuelo no de los mocos
Publicado por: Nemigo | martes, 20 abril 2010 en 18:25