Será un imperio declinante y a largo plazo pesará menos que China, que tiene cuatro veces más habitantes, pero la aparición de los estadounidenses en cualquier lugar donde hay un desastre genera confianza entre los damnificados, como estamos comprobando en Haití.
Poco después del terremoto del 12 de enero comenzaron a llegar espontáneamente a Puerto Príncipe equipos de bomberos y sanitarios de todo el mundo.
Y se observó que cuando los brasileños, mexicanos, rusos o europeos, incluyendo a los españoles, rescataban a algún superviviente de entre las ruinas, la celebración era comedida.
Pero cuando lo hacían los estadounidenses la gente gritaba “Yuesei, Yuesei!”, fonética en inglés de USA, USA!
Y nadie vitoreaba “France, France!”, la antigua potencia colonial, aunque sólo hasta 1804, y cuyo idioma es oficial en Haiti.
Es lo que le molesta a Nicolas Sarkozy, que siendo francés solamente de primera generación padece ya el bicentenario mal nacional: complejo antiamericano de inferioridad. Una patología que permitió que los nazis tomaran París fácilmente y echó enseguida a los cowboys que liberaron Francia.
Tampoco nadie vitoreó “Spain, Spain!”. Es que la España política, como la UE, no estaba allí, aunque tuviera numerosos equipos de rescate.
El copresidente europeo permanente, Van Rompuy, y el semestral y ya secundario, Rodríguez Zapatero, no existieron como tales. La señora De la Vega fue de turismo a decir palabras de circunstancias atribuyéndose representación europea. Pero no hizo nada real o contundente.
Hay confusas promesas de Bruselas o de la ONU, pero casi nada para evitar pillajes y asesinatos. Mientras, los americanos montaban en poco tiempo --aprendieron mucho desde el huracán Katrina, de 2005— un verdadero ejército de soldados humanitarios.
Cree el cronista que Washington desea devolverle cierta normalidad al país para que no le emigren en masa los nueve millones de haitianos.
En realidad sus soldados no están invadiendo Haití, sino evitando la invasión haitiana de EE.UU.
En realidad sus soldados no están invadiendo Haití, sino evitando la invasión haitiana de EE.UU.
Cree el cronista que Washington desea devolverle cierta normalidad al país...
Haiti es muchas cosas pero normal... nunca lo ha sido
A día de hoy dicen los "cronistas" que en Haiti los USA no reparten ninguna ayuda humanitaria. El que quiera más datos de como irá todo que recuerde new orleans
Publicado por: Nemigo | jueves, 21 enero 2010 en 17:20