Los cristianos están aterrados, pero muchos iconoclastas del judeocristianismo ilustrado y los ateos de cultura cristiana están alarmados por la decadencia de los valores e iconos de su civilización, que le dieron al planeta la mayor libertad, cultura, ciencia y bienestar de la Historia.
Mientras se demuele la autoestima por lo alcanzado y se denigran los valores propios, se protege la barbarie que niega la razón y la existencia de las libertades.
Quizás el abandono de los estudios de Humanidades, que señalan la evolución milenaria de Occidente, esté consiguiendo que se rechacen sus orígenes.
Y se convierte en ilegal la cruz en los colegios europeos por sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Luxemburgo a demanda, solamente, de la madre de un alumno.
La cruz es más que símbolo religioso. Es historia inseparable del europeo, de su arte y civilización. Hasta los protestantes, siempre iconoclastas, apoyan mayoritariamente su presencia porque es una señal identitaria.
Simultáneamente, en escuelas europeas se permite que haya niñas imperativamente veladas, símbolo de sumisión y esclavitud física y espiritual. En muchas españolas se recomienda ver historias falseadas de cristianos actuando como talibanes –llevan colegios completos al cine--, como la película “Ágora”, de Ameábar.
En otra película, “2012”, que será el gran éxito apocalíptico de este año, se verá cómo la catástrofe destruye la Capilla Sixtina y el Concorvado de Rio, pero no la Gran Mezquita de La Meca: el director, Roland Emmerich, quería demolerla también, pero lo acobardó que una fatwa ordenara matarlo.
Por toda Europa nacen minaretes anunciando la eclosión islámica y surgen mujeres golpeadas por no llevar velo, pero el superproductor Barrie Osbore prepara una película engranderedora de Mahoma con 150 millones de petrodólares de Qatar, parte del agitprop de la “Alianza de Civilizaciones “.
Terminaremos ante una media luna cada mañana, y no precisamente la pasta de desayuno llamada así.
El problema de este gobierno que no sabe por donde se anda, es que confunden lo que es una postura "laica" de lo que es una postura "anti-católica". Yo me declaro No Católico, pero no con ello declaro una guerra santa contra todo lo que sea catolicismo.
Creo que detrás de todo esto está el espíritu de venganza (no se que venganza) de una iglesia que estuvo 40 años metiéndose en "cosas del Cesar" en vez de "cosas de Dios", pero esto les viene de antes, porque incluso en la segunda República, ese afán de destruir todo lo que les huela a iglesia es crónico y enfermizo.
Yo abogo porque exista respeto a todas la religiones, pero mientras parece ser que la católica se ha convertido en el muñeco del pim pam pum de los "pseudo bufones" del gobierno (me refiero por ejemplo al intermedio del Sr. Wyoming con un humor de adolescente de instituto), las otras religiones son tratadas con pañitos calientes, sobre todo la musulmana ¿será por miedo? sinceramente yo creo que si.
Pero tampoco se tienen que olvidar que España, nos guste o no, su gran mayoría de ciudadanos son católicos, practicantes o no, y merecen un respeto, y en cuestiones de conciencia, que cada uno con la suya, y lo mismo que exijo que la iglesia católica no se meta en mis convicciones morales, yo le pido al gobierno que respete a la religión católica y, sin beneficiarla, tampoco la perjudique.
¿Tanto trabajo cuesta entender lo que es laico?
Para terminar, con la calidad de la enseñanza que es de miedo (40% de los alumnos son repetidores), con el nivel que salen los estudiantes, con unos profesores (conozco unos cuantos) que no tienen ni idea de la asignatura que dan, pero que están allí no se sabe por que motivo... vamos con la que está cayendo, que se preocupen si hay o no un crucifijo en las aulas, me da como poco... asco del nivel de hipocresía de ciertas personas, y ciertos estamentos.
¿Por qué no nos preocupamos de temas más importantes y dejamos esos crucifijos como si fueran el toro de osborne?
Publicado por: Pericogonoperro | domingo, 08 noviembre 2009 en 20:09