Hay una Habana y una dictadura cubana que el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no quiso ver hace unos días cuando estuvo en visita oficial allí.
Es la de los presos políticos, la de la miseria, la de los corrompidos cuadros del partido comunista y el pueblo tan resignado que ni siquiera se plantea luchar contra esa situación, la de una cuarta parte de los jóvenes que intercambia sexo por dinero o bienes de consumo regularmente, y la de otra cuarta parte que está dispuesta a hacerlo. Media juventud prostituíble, jinetera.
De esto no hablan ni Moratinos ni su jefe del Gobierno, Rodríguez Zapatero, no vaya a ser que un régimen tan venal se irrite y cierre los hoteles regentados por empresas españolas. El actual gobierno socialista español, que se presenta como paladín de la ética, es esclavo de los intereses empresariales.
La Habana y Cuba están retratadas con tremenda fuerza y rigor en el libro “Habana Flash” del escritor Xavier Alcalá, uno de los más leídos autores gallegos, aunque de origen y nacimiento manchego, de Miguelturra, Ciudad Real.
Publicado hace una década en gallego (Galaxia) y traducido ahora al castellano, acaba de aparecer editado por Nowtilus.
Y resulta sorprendente que un libro de viajes con formato de novela, publicado hace una década, resulte absolutamente actual: “Habana Flash”, que fue revisado por especialistas, sigue siendo un libro de referencia para quien quiera saber qué ocurre allí ahora mismo.
Sólo los notarios que legalizan un último testamente y los escritores clásicos logran que lo que escriben sea perenne.
Y este libro es así: un clásico sobre el comunismo cubano que deberían leer Moratinos, Zapatero y sus amigos, especialmente los artistas, para qué sepan quienes son esos encantadores Castro que tanto apoyan mundo adelante.
Cuba es un país pobre. Eso no debería ser criticable y tampoco motivo para juzgar con prepotencia
Publicado por: Nemigo | martes, 27 octubre 2009 en 22:14