El palacio del Escorial no es gótico, sino herreriano, pero ambos estilos han acercado el destino final de dos presidentes del Gobierno español: el cementerio político.
El estilo, como el talante, debe acompañarse de adjetivos o sustantivos que los precisen: buen estilo, mal talante, estilo o talante gótico, o herreriano, por ejemplo.
Pues el estilo patán adoptado por los dos últimos presidentes del Gobierno llevó al anterior, Aznar, y conduce al actual, Zapatero, al cementerio de monarcas que es Palacio del Escorial.
Todo, por las hijas de ambos: el momento de mayor gloria de José María Aznar e inicio de su caída fue la nada sobria ni herreriana boda escurialense de su hija Ana, el 5 de septiembre de 2002.
Aquella ceremonia mostró exceso de grandilocuencia, ansias de grandeza, despilfarro y deseo de equipararse a una casa real, lo que facilitó que los medios informativos hostiles a su Gobierno se ensañaran con su familia.
Y aunque no perdió las elecciones de 2004, porque no se presentó, aquél día, seis meses antes de la “foto de las Azores”, inició el derrumbe del aznarato.
Ahora, le ha llegado la hora al zapaterato, tras la foto del presidente, muestra de catetismo provinciano que pretendía ser postmoderno, con sus hijas en ceremonias oficiales en Nueva York.
Por ignorancia de las formas sociales y del protocolo, su mujer y él aceptaron que las niñas se presentaran vestidas de góticas como ropa ceremonial, desconociendo que en EE.UU. muchos la vinculan al satanismo, a los extremismos, a lo agresivo, lo anti-paz, anti-amor, a lo antihippy.
Y las presentaron de tal guisa a la sociedad mundial, representada por los Obama en la Conjunción Planetaria anunciada por Pajín.
Los presidentes del Gobierno deberían asesorarse con los profesionales del protocolo para no terminar muertos de vergüenza, enterrados en secos mausoleos herrerianos.
Ya hay precedentes de "errores" en presentaciones públicas, y bastante gordas por cierto -> http://leonafricano.blogspot.com/2007/03/cuando-uno-no-puede-evitar-sentir.html
Publicado por: Nemigo | martes, 29 septiembre 2009 en 16:07