En sólo un día de la última semana se produjeron dos triunfos simultáneos del terrorismo: el indulto, por padecer un supuesto cáncer terminal, del libio que hace veinte años explosionó sobre Escocia un avión con 270 pasajeros, y el nombramiento como ministro de defensa iraní del terrorista que dejó 85 muertos y unos 300 heridos en la Mutua benéfica judía de Buenos Aires, hace 15 años.
Añádase el mensaje de apaciguamiento, “appeasement” estilo Chamberlain, de Barack Obama al inicio del ramadán, el pasado viernes, dirigiéndose a los musulmanes de todo el mundo para prometerles “nuevas relaciones” de su país con sus creencias, como si sus antecesores las pisotearan.
El presidente estadounidense no habló para líderes políticos, como le corresponde, sino para los fieles, como un vicario religioso repitiendo su discurso de El Cairo cuando juzgó igualmente tolerantes la sociedad racionalista occidental y la musulmana.
Obama eliminó la diferencia fundamental de que una nace del judeocristianismo y de la Ilustración, y la otra está aún en el feudalismo medieval, que una se guía por la razón y la otra por la sumisión religiosa, y que ningún occidental va ya a la guerra en nombre de Jesús, mientras muchos millones de musulmanes lo hacen por Alá.
Mal mensaje obamiano para los posibles reformadores e ilustrados en el islam, al que se añade ese indulto de Mohammed Al Megrahi, culpable del atentado del avión de PanAm, y recibido como héroe en Libia.
Ante el creciente “appeasement” occidental era esperable la provocación iraní nombrando ministro de Defensa a Ahmad Vahidi, reclamado por la Interpol como autor del atentado a la Mutua judía argentina.
No deberá extrañar que Israel, temiendo un ataque de las futuras bombas nucleares iraníes que Vahido administrará, tome medidas para evitar su cremación.
Hasta el siglo XVII son muchos siglos oscuros, el cristianismo tiene bien poco de racional, humano y mucho menos de moderado. Los siglos siguientes pues también han tenido sus sombras. Muchos de esos avances han sido a pesar del Vaticano. No han sido ellos los que han promovido la moderación y mucho menos la separación de poderes
En la guerra civil española SÍ se iba a la guerra en nombre de dios. Del dios cristiano y de su fe. Con un crucifijo en el pecho. La santa cruzada y a día de hoy el gobierno español mantiene un concordato con el vaticano para las fuerzas armadas. Los ministros del gobierno de españa juzgan su cargo ante un crucifijo. Los buques de la armada española llevan como patrona a la virgen del carmen y su imagen. Y lo mismo para las demás "unidades"
Irán ha parado su programa nuclear y NO tiene armamento nuclear Israel sí. Ha bombardeado población como en gaza y entonces no necesitó justificarse
Publicado por: Nemigo | martes, 25 agosto 2009 en 21:31