Barack Obama ha señalado a Ted Kennedy (77), recién fallecido, como el ejemplo que todo estadounidense debe seguir porque representó la abnegación y los buenos sentimientos como senador demócrata por Massachusetts desde 1962, un año antes del asesinato de su hermano John, el presidente, y seis antes del de su hermano Robert.
Quizás lo impida la Ley de la Memoria Histórica, pero también podría proponerse como ejemplo en España a Joaquín Ruiz-Giménez (96), fallecido este jueves, que fue ministro de Educación franquista y, en 1961, consejero nacional del Movimiento.
Pero que en 1963 fundaba Cuadernos para el Diálogo, revista socialcristiana que fue básica para una generación de periodistas y políticos centristas y de la izquierda democrática española.
En algún momento deberán recordarse figuras como Ruiz-Giménez que, habiendo participado del franquismo, se apartaron de él y que, sin ser ni héroes ni villanos, ayudaron a forjar una España lista para la democracia, consiguiendo además que el propio régimen fuera abriéndose a algunas libertades.
Ted Kennedy no fue excesivamente ejemplar. En 1969, borracho tras una de sus fiestas, cayó al agua con su coche en el que iba con una joven secretaria, posiblemente una amante ocasional. Dejó que la chica se ahogara lentamente, huyó hacia su cercana residencia veraniega, y tardó diez horas en comunicar el accidente.
Aunque sus defensores afirmen que sus propuestas progresistas lo rehabilitaron, su afán de protagonismo lo llevó a traicionar a su país en 1983 proponiéndole a los soviéticos boicotear al presidente Reagan.
Pese a lo que diga Obama, Ted Kennedy no merece demasiada admiración por sus actos, incluyendo su traición a la libertad; Ruiz-Giménez, sí, porque no desertó de la democracia alejándose de Franco, sino que la atrajo: uno degeneró, otro se regeneró.
decía fraga que no había matado a nadie
Su colaboración en el franquismo está fuera de toda duda. Quizá las reformas en las que participó fuesen más una necesidad para la superviviencia del régimen. Por que esa es otra. Cuantos de esos "reformistas" son más pantalla para mantenerse en el poder? El franquismo "abrió" el país a la inversión extranjera y al turismo. Cambió el régimen? Pues no. Franco seguía firmando sentencias de muerte hasta tres meses antes de morir!
No hay que engañarse. La colaboración con un régimen NO democrático es complicidad en un delito. Y donde no lo es pasa a ser colaboracionismo. Unos colaboraron con el régimen por subsistencia propia y otra por ser adicto al régimen. Ninguno de ellos llevará la democracia. Buena parte de los represaliados nunca recibirán recompensa y reconocimiento
Publicado por: Nemigo | sábado, 29 agosto 2009 en 18:43