Dirigentes del PSC, responsable de la Generalitat catalana y que gobiernan España a través del PSOE, amenazaron con no acatar una sentencia del Tribunal Constitucional que rectifique las tesis soberanistas del Estatut, lo que de cumplirse sería un golpe de Estado.
Quien desde el poder no acata un fallo del ya de por si medroso y lento Tribunal, que incluso favoreció el secesionismo lingüístico impuesto por los políticos catalanes, es más peligroso que un golpista común porque el gobernante controla el país, sus fuerzas armadas y las de seguridad.
España sería aún más república bananera, como Honduras, y hasta es posible que ni siquiera el PP se atreva a acusar sin ambages de golpismo a Rodríguez Z., responsable último de la posible rebelión de la Generalitat.
Como él mismo reconoce ahora, el mayor error histórico de Felipe González, del que derivaron otros que actúan como fichas de dominó que van tirándose unas a otras, fue propiciar en 1978 la fusión del PSOE con dos partidos nacionalistas, aunque llamados socialistas –Congrés y Reagrupament--, para crear el PSC-PSOE.
Desde entonces el PSOE ha sido absorbido por el creciente nacionalismo del supuesto socialismo catalán, que ha anulado la fuerza del socialismo español e infectado también a parte del PP: su diputada regional Montserrat Nebreda se ha declarado públicamente soberanista.
Esta evolución facilitó la deriva hacia el socialnacionalismo en las CC.AA. históricas que solamente parece corregirse en el País Vasco para controlar el independentismo creciente del PNV de Ibaretxe, arrastrado por ETA.
Como las fichas del dominó, la supervivencia actual de los etarras podría ser consecuencia natural del primer error de González al crear un PSC-PSOE capaz de derivar hacia las amenazas de golpismo, lo que le da armas ideológicas a los terroristas.
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Nota.- Este texto forma parte de las Crónicas Bárbaras, debe recordarse siempre este antetítulo, que exploran con frecuencia posibilidades políticas y sociales aparentemente imposibles.
En agosto de 2009, con España en la UE y dentro del mundo más civilizado y humanista, un escrito sobre el golpismo del PSC-PSOE podría parecer una exageración. Podemos reflexionar sobre si lo es o no recordando cómo nació la Constitución, cuál fue el pacto establecido y, si dejó de cumplirse, cuándo y por qué.
Quizás la respuesta esté en las fichas del dominó, en el castillo de naipes que cae, en las enfermedades oportunistas que matan al enfermo débil.
No descubro la pólvora precisamente si recuerdo que el PSOE tiene un amplio y acreditado historial golpista a lo largo de sus más de 100 años de existencia.
Tampoco descubro nada nuevo si recuerdo que el PSOE tiene un igualmente largo y acreditado historial de no hacer cumplir o respetar leyes según su conveniencia.
Publicado por: Irómeno | jueves, 27 agosto 2009 en 18:24