Chuck Norris, el supermacho del cine americano precursor de Rambo, le ha declarado la guerra a Barack Obama porque no ha demostrado su legitimidad para presidir EE.UU. presentando el original de su certificado de nacimiento, imprescindible para alcanzar su cargo.
Chuck Norris (69) es la encarnación de los nobles brutos como bisontes, sobre cuya fuerza y capacidad expeditiva se han creado gruesos e innumerables chascarrillos, como el que asegura que no existen minusválidos, sino gente que se ha peleado con él.
Pero para la derecha representa el actor-héroe, el karateka-soldado y el creador de una variedad internacionalmente reconocida de artes marciales; además, es columnista sindicado en la agencia conservadora Creators, desde la que pide que Obama muestre el original, y no copia, del certificado sin el cual debería perder la presidencia.
La derecha más radical cree que Obama no nació en Hawai en 1961, como afirma, sino en tierra de su padre, en Kenya, lo que de ser cierto facilitaría su “impeachment” porque la Constitución impone que un presidente debe ser originario de territorio estadounidense.
A Norris le ha salido un inesperado aliado en uno de los informadores más respetados y veteranos de la CNN, Lou Dobbs (64), que ha entrevistado a personalidades que piden comprobar el original de ese expediente que la propia CNN había dicho anteriormente que no aparece.
Añádase una curiosidad: entre fanáticos, tanto cristianos como musulmanes, se difunde la idea, y no como humorada o como protesta contra su tono de superioridad moral, de que Obama no es un ser común, sino un “Ungido”. Para los primeros, el Anticristo, y para los otros, el Mahdi chiíta, imán oculto que impondrá el islam en el planeta.
Todo esto suena ilógico, incluso risible, pero hay un run-run sobre el cómo y dónde nació Obama al que debemos estar atentos.
Este asunto lleva ya más de un año siendo comentado en la blogosfera. Algo huele a podrido en Dinamarca cuando el afectado se niega a mostrar el certificado original.
Publicado por: Irómeno | domingo, 23 agosto 2009 en 21:48