Quien detestaba a Francisco Franco o a Carrero Blanco no era gallegofóbico-gallegófobo o cantabrofóbico-cantabrófobo, sino solamente enemigo de su régimen.
Pero si a usted le gustan los catalanes, pero no el presidente de la Generalitat, o la troupe de los Carod-Rovira, o quienes mandan en ERC, no se dirá que usted es catalanófilo, o amante de lo catalán, sino lo contrario, catalanofóbico.
Y si usted afirma que José Luís Rodríguez Z. ha entregado a los españoles como rehenes de esa Esquerra Republicana que se lleva un tercio de los fondos autonómicos extraordinarios, usted no es leonofóbico-leonófobo porque Z. sea de León: usted sólo denuncia que 296.473 votos, el 1,17 del censo, secuestran los intereses de los 45 millones de ciudadanos del país.
Le hemos prestado poca atención a las revelaciones de Joan Ridao, portavoz de ERC, recogidas hace unos días por Victoria Prego, en las que explicaba cómo consiguió “echar” del Gobierno a Pedro Solbes.
Ridao cuenta que le dijo a Z: “tienes un problema, ¿con qué socios vas a aprobar los presupuestos y cómo vas a ir a la presidencia de la UE si no los sacas? Haz un esfuerzo y pon más dinero”. Igual que Don Vito Corleone a Johnny Fontane: “Le haré una oferta que no podrá rechazar”.
Y Z. echó a Solbes, “un cajero incómodo: cicatero, tacaño. A mí me dijo Zapatero que Solbes era el verdadero problema”, revela engreído Ridao.
Ante esto, no hay catalanofobia, sino rechazo hacia los políticos modelo Corleone, aunque sean andaluces que dicen encarnar el espíritu sardanero.
Y que, en cuanto se denuncian sus coerciones, reafirman el victimismo patriótico local tratando de lanzar a todos los catalanes que usted aprecia contra el resto de los españoles.
Catalanofobia, no, leonofobia, tampoco: irritación con los vampiros.
está claro que en política se mira más por los intereses más cercanos. Tener una visión de conjunto (o estado) no vende
El político es rehen de quien le ha puesto en el cargo que curiosamente nunca piensa que sean sus votantes o ciudadanos
Publicado por: Nemigo | sábado, 15 agosto 2009 en 16:53