El Hugo Chávez que empezó como golpista en 1992, que conquistó democráticamente la presidencia venezolana en 1999, y que desde entonces ha cambiado la constitución y tomado poderes de dictador, tiene ahora un objetivo fundamental: acabar definitivamente con la libertad informativa en su país.
Simultáneamente va comprando con petrodólares a líderes de naciones latinoamericanas, a las que pretende imponerles un protectorado en la tradicional escuela del imperialismo.
Ejemplo: amenaza con injerirse militarmente donde no sigan sus directrices, como en Honduras, a 2.380 kilómetros.
Todo ello, en medio de una corrupción creciente, apoyando las narcoguerrillas, incluso convirtiendo su país paulatinamente en narcoestado en nombre del “Socialismo del siglo XXI”.
Le faltaba controlar los medios informativos, puesto que los suyos pierden audiencia, incluyendo su macroespectáculo semanal “Aló, presidente”.
Alexander Cambrero, columnista de El Universal, un gran periódico venezolano, denunciaba esta semana el proyecto que elabora la Asamblea Nacional chavista para controlar la televisión por suscripción, de inmenso crecimiento, incluso entre las clases humildes, porque las audiencias repudian “las farragosas cadenas presidenciales”.
Tras haber cerrado la importante televisión RCTV, Radio Globo 25 emisoras más y diferentes medios, trata de apropiarse ahora con argucias legales de la significativa televisión opositora Globovisión.
Algo parecido trata de hacer con los periódicos, inicialmente a unos 50 regionales, porque su gobierno no les tramita la adquisición de divisas para importar papel.
Los retrasos están dejando desamparados a los diarios, sin que la prensa del resto del mundo reaccione: la verborrea seudoprogresista y antiimperialista del Caudillo, nuevo Fidel Castro, fascina a muchos periodistas extranjeros.
Hay una relación sospechosa entre el conglomerado que monta Chávez y la importancia creciente del narcotráfico en los principales países bajo su influencia: el supuesto socialismo de este cacique bananero, estemos atentos, podría terminar formando una red de narcoestados.
a día de hoy es casi imposible un embargo informativo. Tiene que ser el propio país quien no quiera estar informado para crear una realidad paralela. Solo los USA en iraq y afganistán lo han logrado... engañándose a sí mismos
En la españa franquista había la primera y la segunda, el ABC y un conglomerado de periódicos y radios palmeras. Pero hoy hasta internet es hostil
Mientras chávez tenga petrodólares con que pagar y país al que expoliar todo seguirá igual. En venezuela nadie que no sa afín al régimen hace negocios. La democracia tampoco es una vacuna contra el narcotráfico. Ahí está méxico y como ya le tienen dicho a USA: si hay narcotráfico es porque vosotros comprais droga
Publicado por: Nemigo | domingo, 19 julio 2009 en 23:07