Manuel Fraga Iribarne ha dicho, en contra del criterio del Partido Popular del que es presidente-fundador, que la visita oficial de Moratinos a Gibraltar era pertinente porque España lleva tres siglos sin conseguir con malas formas que el Peñón sea español, y que es inteligente intentarlo con amabilidad.
Pero Mariano Rajoy, actual jefe del mismo partido, que es registrador de la propiedad y tiene un sentido muy legalista de la administración de fincas, criticó que el titular de Exteriores fuera el primero que visitara oficialmente “un territorio de su propio país”.
Así estamos desde el Tratado de Utrech de 1713 por culpa de la lucha entre dos familias reales para quedarse con España y su imperio. Ganaron los Borbones, y así hasta hoy.
Tres siglos de reclamaciones, e inesperadamente el Gobierno de Rodríguez Z. cambia la estrategia, aunque con el sorprendente apoyo de Fraga.
Lo cierto es que los 30.000 habitantes de esa roca de 6,5 kilómetros cuadrados, que hablan inglés con acento andaluz, y español gaditano, han decidido no ser españoles de ninguna manera.
Viven bien así y tienen grandes mansiones en las mejores playas españolas, donde producen mucha envidia. Además, desde Utrech gozaron siempre de las libertades cívicas británicas, esas que tantas veces faltaron en España durante estos tres siglos.
Llegados aquí, y como es tan torpe el anterior camino hostil de quedarse con Gibraltar como puede serlo el amistoso emprendido por Z. para los próximos tres siglos, al cronista se le ocurre proponer que todos los españoles se hagan gibraltareños, medida no más tonta que las dos anteriores.
Buenas finanzas y negocios, pocos impuestos, las dos lenguas más cosmopolitas del planeta usadas mayoritariamente por los ciudadanos, y dos casas reales que son familiares.
Esto último es importante porque entre futuras bodas y bautizos, que ahora podrían ser incluso entre varones o entre hembras sin importar demasiado el sexo o que fueran papistas o anglicanos, se cumplirían los fracasados sueños de Felipe II y Enrique VIII.
Debería estudiarse, sí, que los españoles se hagan gibraltareños, y no al revés.
a día de hoy gibraltar no tiene razón de ser. Quizá nunca lo tuvo. A poco listo que se sea UK suelta gibraltar. Más apego tenían a hong kong y...
Gibraltar no tiene presente ni futuro sin ser paraíso fiscal. Todo el mundo lo sabe. En UK en cuanto empiecen a ver que les cuesta dinero buscarán la forma de deshacerse del pedrusco
De todas formas recordar que aznar les ofreció a los llanitos una autonomía mayor que la de euskadi (decían)
Publicado por: Nemigo | martes, 28 julio 2009 en 19:52