Miguel Higueras, excorresponsal en diferentes países y exdirector de Información de la Agencia EFE, elabora un blog, Entre Andorra y Gibraltar, cargado de humor inteligente, sabiduría y experiencia, que es sumamente recomendable.
Ha escrito un comentario sobre el último libro, todavía calentito de las máquinas, “Periodistas sometidos. Los perros del poder”, de nuestro compañero y amigo Francisco Rubiales, en el que expone exactamente lo que el autor de Crónicas Bárbaras habría querido escribir aquí mismo.
Por esa razón reproduzco la nota de Higueras sobre el libro, a la vez que recomiendo la lectura tanto de ese texto que desvela la realidad del periodismo, como la visita regular al blog de Rubiales, Voto en Blanco, como la lectura habitual de Entre Andorra a Gibraltar.
Los escritos de Higueras y de Rubiales se encuentran también en las zonas de blogs y de opinión de Periodista Digital
RUBIALES: EL DEDO EN LA LLAGA
Quien a los 22 años de edad y sin haber rebasado el meridiano de Arganda del Rey se atreve a escribir el libro “China, la nueva cultura” tiene que ser muy audaz.
Francisco Rubiales Moreno (Villamartín, 1948) fue un periodista ejemplar que durante todos los años en los que ejerció la profesión eludió la tentación de sazonar con sus opiniones las informaciones que transmitía la empresa para la que trabajaba.
Libre de las servidumbres del periodismo y con libertad para expresar su pensamiento ha demostrado que, si antes no opinaba en sus textos, era por disciplina profesional y no porque careciera de ideas.
En “Periodistas sometidos. Los perros del poder”, una sólida obra de opinión sobre la influencia de los periodistas que tan bien conoce, Francisco Rubiales pone el dedo en la llaga certera e implacablemente, y denuncia el daño que causan a la sociedad los periodistas venales.
La tesis del libro, tercera parte de la trilogía que inició con “Democracia secuestrada” y continuó con “Políticos, los nuevos amos”, es que “únicamente es periodista quien se mantiene fiel a la verdad y conserva la capacidad de juzgar con independencia”.
Una condición tan excluyente, como imposible es la capacidad humana de sentenciar como verdad inmutable lo que datos, en el momento desconocidos, pueden trocar en falacia.
Si los editores impusieran una separación radical de opinión e información para que el prestigio profesional del informador no diera un plus de autoridad a sus columnas de opinión, muchos de los daños que Francisco Rubiales denuncia se mitigarían.
Pero esa es solamente mi opinión, y Francisco Rubiales expone la suya con claridad envidiable en sus libros, síntesis de sus valientes y originales análisis en su blog digital “Voto en Blanco”.
El Francisco Rubiales de intuiciones audaces de su juventud conserva en sus escritos la prudencia equilibradora en sus razonamientos, que desarrolla con maestría pedagógica y, en “Periodistas sometidos” denuncia la frágil voluntad de demasiados periodistas al caer en las tentaciones de los poderosos, en lugar de conservar su dignidad como servidores de la sociedad.
Dice Francisco Rubiales, y dice bien, que “el poder suele despreciar al periodista libre” y se queda corto porque el poder desprecia al periodista, sobre todo si ha comprado su libertad.
El lúcido autor, cuya capacidad de desarrollar con prudencia la audacia de sus intuiciones admiro, señala que “el verdadero periodismo siempre es incompatible con el poder” y es cierto porque un periodista juicioso jamás debería renunciar a la suspicacia.
El Francisco Rubiales doctor en periodismo, analista sagaz, informador imparcial, empresario de éxito y prestigioso autor, me hace evocar a los “self made men” que, con su honestidad intelectual, su tesón y su insaciable curiosidad alcanzaron en su madurez metas que parecían quiméricas en su juventud.
Los textos de pensamiento de Paco Rubiales son de lectura fácil porque conservan la sobriedad formal del periodismo lineal y directo, de agencia, en el que sobresalió.
Mi amigo Paco Rubiales, aunque destaque como pragmático analista político, sigue siendo un soñador que confía en que los españoles vayan a las urnas electorales conscientes de su responsabilidad en la elección de los candidatos, y no como intuitivos voluntaristas.
Conozco la perseverancia de Paco Rubiales y me temo que los españoles acaben haciéndole caso y se transfiguren en holandeses metódicos, aunque la síntesis de lucidez y bonhomía del carácter de Paco es inusual: lo he visto llorar por la afrenta que había sufrido un amigo.
A ese Paco Rubiales lo quiero. Al que escribe para que seamos mejores ciudadanos, lo admiro.
como puedo aser publico lo que me esta pasando con mi papa que esta en estos momentos en el hospital salvador lleva seis dias sin comer esperando que lo operen cayo el dia veintiseis del mes de junio y ala fecha no lo han operado primero me dijeron que lo dejarian en observaciones y despues me salieron con que no estava rejistrado en el ospital despues que no avia lus en el pabellon ,despues que no tenia un grupo de cirujanos para operar y luego se aserco untipo disfrasado con una tunica verde ycon un gorro blanco medijo que iria a buscar un anestesista,esto me ocurrio el dia veintinueve de junio yestamos atres ya para eldia cuatro y todavia no encuentran al anestesista esto es la salud del pais y donde esta la igualdad de mi pais espero tener al gun apollo de los que los diarios para que lo sepan, las personas que no pueden pagar una clinica. apesar que mi papa es un aporte a la sociedad.
Publicado por: pilar gajardo beroiza | sábado, 04 julio 2009 en 04:55