Cuando el periódico “El País” divulga una imagen obscena, impúdica y de sexo explícito, robada en la vivienda de Silvio Berlusconi en Italia, el pensamiento políticamente correcto español la define como información de calidad, aunque si la publicara otro medio sería pornografía barata.
Durante dos días sus versiones de papel y digital daban en primera página y en exclusiva mundial fotos de una finca de Berlusconi de supuesto contenido sexual, porque la explícita sólo era una, tomadas por un paparazzi al que nadie quiso publicárselas en Italia.
Imágenes que se ven en cualquier playa pública, con excepción de la que da el contenido pornográfico: un hombre al que se le desfigura el rostro aparece con su pene en erección en una imagen perfectamente enfocada dirigiéndose hacia una mujer recostada.
Es un invitado, el exprimer ministro checo y expresidente de turno de la UE, Mirek Topolanke, según reconoció él mismo, quizás orgullosamente.
Qué tiempos: cuando presentaban “El País” como ejemplo de gran periodismo en español, esa foto pornográfica, accesible ahora a los niños, no se publicaba, aunque la imagen se describiría, más o menos, como se ha hecho aquí dos párrafos más arriba.
Divulgadas las fotos y el texto, el periódico se autoelogia presumiendo de que esas informaciones las reproducían los grandes medios internacionales.
Pues, no: las resumían y, con excepción de Le Monde, ninguno enlazaba sus páginas por internet al antiguo diario español “de referencia”.
Que la BBC, The Times, The New York Times o The Washington Post no pusieran los obligados hiperenlaces, indica que no deseaban recomendarle a sus lectores unas páginas porno de muy mal gusto, que en todo caso interesarían sólo a algunos italianos.
Para “El País” será información de calidad; pero esta degradación hacia lo explícito y escandalosamente sexual que vive últimamente será, como mucho, porno de calidad.
Además, irrelevante para la audiencia española porque aunque el periódico pretendía desacreditar a Berlusconi, sus lectores no votaban en Italia, donde, como siempre, volvió a ganar el viejo sátiro en las elecciones europeas.
esas fotos podrían haber sito tomadas perfectamente en muchas playas. No se ve el escándalo por ningún sitio. Son quizá de mal gusto, irrelevantes (quizá?) y hasta puede que atenten contra la intimidad de terceros (esto casi seguro) Pero pornográficas? Fijo que no
Esas fotos no pueden ser publicadas en italia. Recordemos que el capo tiene a los jueces en el bolsillo y a los que no ha podido comprar, extorsionar o amenazar pues se ha inventado una ley que le garantiza inmunidad
Publicado por: Nemigo | martes, 09 junio 2009 en 19:28